¿Por qué Doula?



Cuando estuve pendiente del parto de mi madre y vi a mi hermana pequeña tras nacer en casa, alguna semilla se quedó en mi alma para germinar. Años después acompañé a mi hermana en el nacimiento de su segunda hija pero el parto terminó en cesárea.  Finalmente, mi otra hermana me invitó al parto de su hija pero una  preclampsia propició una cesárea... también.  Estos hechos dejaron en mí una herida abierta…
Desde entonces mi gran ilusión ha sido acompañar a otras mujeres en el nacimiento de sus hijos, era una vocación más allá de cualquier vana apetencia. Y gracias a la información que me facilitó Laura, mi hija, comencé mi formación como Doula. 

En 2007 llegó mi primer nieto en cuyo nacimiento no estuve presente y en 2009 mi hija tuvo una  niña en un precioso parto natural en el agua, en el que SÍ tuve el privilegio de estar. En agosto de 2010 acompañé a mi nuera en el embarazo de su primer hijo y ha sido mi bautizo en el acompañamiento en un parto respetado, en mi papel de Doula.

Pensemos en una mujer que queda embarazada, a quien el médico le ha de confirmar su estado porque, desde su instinto adormecido se siente incapaz de creerlo... Durante las 10 lunas que dura la gestación pasa por infinidad de pruebas, ecografías, análisis para comprobar que todo sigue bien…  Llegado el momento del parto se activan mecanismos para recordarle algo que NO ha aprendido, para reconocer algo que NO ha integrado…

Una mirada amorosa, escuchar, saber estar, una mano cálida, un silencioso abrazo… ahí estamos las Doulas. Ser Doula implica esta capacidad para acompañar a la mujer y a su pareja en este recorrido hacia la maternidad-paternidad, acompañarles en su evolución física-emocional-mental, dándoles herramientas para afrontar este hecho de convertirse en una familia.

Una Doula es una mujer preparada en la ayuda al nacimiento que actúa como soporte, proporciona información y apoyo emocional y físico a las mujeres embarazadas, antes, durante y  después del parto. Las Doulas podemos acompañar  a  mujeres que dan a luz en sus casas, en hospitales, en casas de partos… 

Una Doula puede actuar durante el embarazo, informando sobre el proceso del parto y aportando ideas para mejorar el bienestar, compartiendo los objetivos de la mujer así como cualquier temor o duda. Puede prever con ella un plan de parto.También puede complementar la información recibida por el médico y/o la comadrona. 
Durante el parto, estando con la madre, acompañándola para apoyarle. Creando un entorno adecuado, poniendo música, regulando la temperatura ambiental,  aportando bebida, reduciendo el nivel de ruido y luz… todo lo que la mujer sugiera. Dando apoyo y seguridad al padre y a otros miembros de la familia. Ofrece continuo  soporte emocional y acompaña cuando se necesita. Puede sugerir métodos para soportar el dolor y facilitar el parto colaborando con el personal sanitario. Respeta la privacidad de la madre, de la pareja. 
Después del nacimiento del bebé, apoyando con su presencia y manteniendo el contacto para cualquier consulta. Colabora en el establecimiento de la lactancia materna.


Una Doula es la persona elegida por la mujer y/o su pareja para acompañarles y contenerles en su experiencia del nacimiento y en su transición hacia este nuevo papel de padres. Cuando el  parto empieza, ella está junto a la mujer hasta el final.  Ofrece información, consejo y soporte… pero no está cualificada para desarrollar tareas clínicas.  
Lo auténtico de la Doula radica en cómo es ella...

“Para mi ser DOULA es un camino de apertura a la Vida, de crecimiento personal, de afianzamiento en sentimientos profundos arraigados en mi alma desde el inicio de mi ser. Esta posibilidad de acompañar a otras mujeres en el camino hacia la maternidad colma mis anhelos de mujer.
Ahora sé que estoy, más que nunca, preparada y dispuesta para el acompañamiento a otras mujeres que sientan esta necesidad, que comprendan la grandiosidad del proceso del nacimiento"
Amamadoula