En una ocasión, una persona inteligente, una mujer sabia me comentó que nuestro caminar por la Vida no es lineal, sino que adopta una forma, geométricamente hablando, quebrada. O como una espiral. Con subidas y bajadas.
Y así es, o al menos yo así lo experimento. Porque llegan circunstancias desde fuera que provocan en mí ese descenso desde dentro. En otras etapas de mi vida, esas situaciones me provocaban mal-estar, inquietud, ansiedad… Ahora y desde otra perspectiva, simplemente espero a que pasen, me paro y las miro, asumo que “no me toca” hacer nada y las trasciendo. Finalizado el proceso comienzo de nuevo la subida. Y ahí andamos… en la espiral de la Vida.
Aunque a veces la espiral puede parecer mas bien una montaña rusa.
ResponderEliminarBesos
¡Ja, ja! También... también.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Pues estés arriba o abajo ya lo sabes, no caminas sola...
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo sé, Carmen, lo sé. Gracias por estar.
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