UN año bloguero

Tras escasas aportaciones en otros espacios y animada por algunas personas, comencé mi blog hoy hace un año.  Empecé una aventura sin rumbo fijo, sin trayecto establecido, sin exigencias ni expectativas.  Mucha ilusión y vivir el momento, día tras día, ha sido lo que me ha conducido por esta galaxia de aprendizajes, de experiencias, de reflexiones...

Cuando comencé, supuse (¡mal hecho!) que estas mismas personas que me animaron pasarían por aquí a menudo, pero entiendo que disminuya el interés inicial de las cosas y que al poco, nos alejemos.  Está bien, fue su momento, me sirvió de incentivo y de nuevo estamos en el presente, donde sí permanecen las incondicionales del comentario, mi Amiga Carmen y María, mi niña bonita, cuyas palabras siempre son un aliento. También, con alegría bendigo a aquellas que, aunque no dicen nada… sé que ahí están (Oihane, Puck, Mayle, Mar…) ¡Gracias amores!

Del total han sido 150 entradas de las cuales 30 son de otras personas. Y es curioso esto de la blogosfera porque con más de 15000 visitas, he comprobado que por aquí se han pasado lectores de distintas parte del mundo, del resto de Europa, desde Rusia hasta Arabia Saudí, de casi toda América latina y de los Estados Unidos… aunque seguramente la mayoría hayáis llegado aquí por “casualidad” buscando cualquier otra cosa.

Aún así, mi agradecimiento para todos los visitantes. Y si algo de lo que aquí habéis leído ha servido vuestros propósitos, encantada de ESTAR.

Y porque los pensamientos crean las palabras y las palabras crean las acciones… sigo escribiendo y lanzando al Universo lo que me va llegando. Seguro que algún sentido tiene, que algún fruto se obtendrá. Continuaré mientras la ilusión persista, mientras tenga palabras que decir, siempre que tenga algo que compartir, hasta que llegue mi final bloguero… 

Si permanezco aquí, por algo será. Cada día estoy más convencida de que todo tiene su razón de ser.
Námaste.