Siete años y cinco días median entre
mis dos hijos varones. Hoy cumple el
“pequeño” sus 25 años.
Debido a esta diferencia de edad, cuando nació, algunas personas -que de todo han de hablar- preguntaron aquello de que si "había sido un fallo" y con el corazón ardiente, siempre dije que era mi tercer hijo deseado.
Mi madre me dijo que el tercero se criaba solo... Y aunque no ha sido así exactamente, sí que ha sido un niño cuya
crianza ha resultado fácil.
Tranquilo, observador, respetuoso, servicial,
amoroso y muy besucón. Durante un tiempo he sido la envidia de mis amigas. Los besos y abrazos de Pau han sido deseados
por muchas de las mujeres que estaban cerca, sobre todo si eran madres.
Hoy, a poco de terminar su carrera universitaria y
con 1,80 de altura, sigue siendo un ser angelical.
Deseo que la Vida te conceda
todo lo que te mereces. Y que continúes siendo mi pequeño maestro.
Felicidades hijo. Te quiero.
¡¡Cuantas alegrías juntas!! Ya te imagino hace unos años celebrando cumpleaños a dos bandas, jejejej...
ResponderEliminarFelicidades de nuevo por esa tercera e igualmente intensa y feliz maternidad!!
Gracias perla. Siento la emoción en tus palabras.
EliminarUn fuerte abrazo.
¿Pues qué voy yo a decir? Felicidades a la madre (que lo parió) y al hijo porque, al fin y al cabo es su cumpleaños. ¡¡Muchas felicidades Pau!! Ya le puedes dar gracias a la vida, a la naturaleza o a dios que te dio una madre como la tuya. Y no sabes lo que me alegra que seas tan besucón, por la parte que me toca cuando te veo en mi querida Valencia, claro. Mil besos para todos y cada uno de esa familia tan maravillosa.
ResponderEliminarToya
Ja, ja, corazón ¿a qué adivinas en quien pensé al comentar lo de besucón? Seguro que cuando vengas, te resarcirá del tiempo "perdido".
EliminarGracias por tus palabras, querida Toya. Vayan nuestros abrazos a esas tierras británicas.