Se está celebrando estos días la Semana Mundial por el Parto Respetado. Este año se engloba bajo el tema "El nacimiento y la
economía” y con tal motivo se ha
difundido un documental sobre el parto en Estados Unidos realizado en 2008 con
el título The bussines of being born (“El negocio del nacimiento”) Diversas
instituciones y asociaciones han hecho difusión de este evento a través de los
medios.
En nuestro país, la información nos ha llegado a las personas con interés en este
tema desde la Asociación de El Parto es Nuestro, quien está haciendo un gran
trabajo para mostrar, desde la evidencia, cómo se pare en nuestro país.
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EL PARTO ES NUESTRO |
Ayer acudí a la proyección que se hacía en mi
ciudad, en la Facultad de Psicología. Veinte minutos antes, iba en
el metro un poco apurada pensando que quizás no tendría sitio… Tras
saludar a las personas conocidas, y a poco de empezar, pude darme cuenta de que
el aforo de la sala estaba al 15%. No llegamos a ser más de 15 personas,
las de siempre.
El documental es impresionante y aunque muestra cosas que ya sabía, me he quedado sin habla. Si yo tenía la creencia
de que el parto respetado en nuestro país está todavía en mantillas, ver por
donde pasan las mujeres en esta parte de América, me ha dejado desolada.
Porque de nuevo se ratifica la barbaridad de
cesáreas que se están haciendo y se corrobora que ello está en base a varias
cuestiones, quizás la última, y la más triste, la ignorancia de la propia mujer. Desde el
desconocimiento fisiológico y emocional del proceso del parto por parte de algunos
médicos, hasta la pura rentabilidad tiempo/ganancia de éstos mismos y de los
hospitales, pasando por el poco reconocimiento y autonomía que se les da a las
matronas para atender al parto, hasta la
falta de información, el miedo infundido, la desconfianza y la infantilización
de las mismas mujeres.
Y sé que suena muy fuerte, pero es así, por mucho
que me duela reconocerlo. Es algo que me pre-ocupa y en lo que me estoy
ocupando.
Porque la gente -en general- cuando pregunta el
por qué de tanta cesárea y se le da una explicación certera y racional de las
causas, no se lo cree. Porque, realmente, es muy fuerte creer que el gran número
de cesáreas es debido a una cuestión de rentabilidad económica (el 40% de los
nacimientos son por cesárea en algún hospital de mi ciudad). No digo que no
sean necesarias este tipo de operaciones de cirugía mayor, porque las cesáreas
salvan vidas cuando son necesarias. Denuncio el abuso indiscriminado.
Aunque reconozco que los cambios han comenzado favorablemente gracias a la toma de conciencia de muchas personas
que en este empeño nos estamos moviendo, lo cierto es que las cosas deberían de
empezar a evolucionar desde la toma de conciencia y de poder de la propia
mujer, porque, finalmente es su cuerpo y su bebé quienes son los auténticos
protagonistas de estas historias.
Es muy desalentador ver que, cuando a una mujer
embarazada se le hace llegar la información de manera accesible y fácil, con
datos, con evidencias, siguiendo las pautas y recomendaciones que marca la OMS
y otros organismos y hablando de los posibles efectos físicos y emocionales consecuentes
de un mal parto o una cesárea innecesaría, termina dejando su poder en manos de
la persona que le “inspira seguridad” y la somete a una serie de protocolos
innecesarios. Porque cada vez son más las mujeres que luego, acuden en busca de
ayuda para la sanación de sus heridas, porque cada vez son más
las mujeres que denuncian el abuso de poder y la ignorancia por parte de otras personas…
En fin, podría estar hablando de este tema hasta
el infinito y más allá… pero me quedo aquí. Ojalá estas líneas sirvan para
despertar conciencias, para que la mujer que las lea se plantee y se cuestione
cómo quiere parir a sus hijos. Y tomando el mando, busque información certera,
científica y adquiera la confianza suficiente en su cuerpo y en el proceso del
nacimiento como para enfrentarse a cualquier batablanca que quiera convencerla
de lo contrario.
Qué buena entrada Concha. Qué más puedo decirte que no hayas resumido tú misma.
ResponderEliminarLo único que puedo es agregar mi tristeza desde mi punto de vista, desde "la cocina" de mi área porque se me hace un nudo en la garganta:
¡Cuanta ignorancia tenemos, Concha! ¡Qué poco nos aportan los programas universitarios convencionales!
¡Cuántas dudas tuve yo misma, médico, en mis DOS embarazos!
¡Cuanto miedo se nos infunde también a los profesionales!! Con el vampiro de las "Demandas Judiciales" derivadas de problemas en ésta área que lamentablemente, ocurren, porque ante un resultado adverso los padres en su dolor NECESITAN buscar un culpable aunque no siempre lo hay...
En definitiva cuán necesario es volver a desarrollar ése vinculo madre-profesional, y cuánta falta hace educar a las mujeres en la confianza hacia su propio cuerpo, haca su propia esencia de ser.
Un besazo.
Tus palabras me fortalecen doblemente para seguir en este camino, cariño: por ser médico y por ser madre.
ResponderEliminarGracias por tu sinceridad, soy consciente de lo doloroso que puede resultar abrir heridas.
Mi gran abrazo vaya contigo.
En este tema me encuentro con un dilema. Por un lado es necesario informar para abrir los ojos de las mujeres, pero por otro lado a veces pienso que no sé hasta qué punto es bueno tener tanta información porque lo del parto respetado no es algo que agrade a la mayor parte de los ginecólogos y no siempre nos permiten llevarlo a cabo en los hospitales. Este no es un buen momento. Antes por lo menos nos quedaba la clínica Acuario, y no demasiado lejos de mi casa el hospital de Denia. En el hospital de Xàtiva no lo hacen mal normalmente, pero conozco a alguna chica que cuando se quejaba porque le dolían contracciones la matrona que estaba a su lado le ha dicho "haberlo pensado hace 9 meses", y a otra la matrona que le tocó le dijo "chica, no te quejes tanto que no es para tanto". Una amiga mía francesa cuando le hicieron la amniocentesis no dejaron que entrara su marido con ella, ella protestó a la enfermera y le dijo "no entiendo por qué si en Francia entran los padres a las cesáreas, aquí no pueden entrar a la amniocentesis que sólo es un pinchazo". En el hospital de Xàtiva ya hemos conseguido que algún anestesista permita que el bebé esté con la madre en reanimación después de una cesárea, las madres de los bebés que están en neonatos permanecen ingresadas en el hospital, en una habitación que está justo enfrente de la sala de neonatos, hasta que a sus bebés les dan el alta, también hay un potro vertical (que algún ginecólogo del hospital no quiere ver ni en pintura, se niega a trabajar allí). Pero el cierre de la clínica Acuario, todo lo que ha pasado con Paricio y, sobretodo, la próxima privatización de la gestión de todos los centros sanitarios me llenan de pesimismo. Muchas de nosotras sabemos muy bien qué parto queremos, pero eso muy a menudo nos lo niegan. Una compañera mía de trabajo tuvo a su primera hija en Acuario, ahora está embarazada de 9 semanas y también quería tenerlo en la clínica Acuario. Como ahora va a cerrar, está cavilosa. Ella lo comentaba "es que tengo tanta información que ahora para mí esto es un problema, porque sé el parto que quiero". Con su primera hija al final tuvo que ser cesárea porque no dilataba, pero su marido estuvo con ella en todo momento, nada más nacer le pusieron a su hija al pecho, la limpiaron encima de ella mientras la cosían... En fin, nada que ver con lo que hay por ahí.
ResponderEliminarEl cierre de la clínica Acuario es muy significativo. Allí admiten (o admitían) todo tipo de seguros privados, y la mayor parte de mis compañeros/as de trabajo tienen un seguro privado porque son funcionarios de carrera y cotizan a MUFACE (una contradicción que defiendan tan a ultranza la Educación Pública, que muy a menudo vean con malos ojos que se lleve a los hijos a un colegio concertado, y que luego se decanten por la Sanidad Privada, pero en fin...). ¿Sabes cuántos de ellos han decidido tener a sus hijos en la clínica Acuario? ¡¡¡Una chica!!! La que ahora espera a su segundo hijo. Los demás han ido a parar todos al hospital 9 de Octubre, y alguno a La Salud (yo misma tuve a mi hija en La Salud, mi marido tiene Adeslas y no vivía ajena a todo este mundillo). A la sociedad en general no le interesa lo del parto respetado, y lo de la no separación madre/bebé ya le parece una chorrada. Luego se quejan de la juventud que tenemos. Tenemos la juventud que nos merecemos, y si hay algo que no está bien en ellos, entonces la sociedad debemos de asumir nuestra responsabilidad y nuestra parte de culpa. A veces siento que estoy dando cabezazos contra la pared. Los pequeños logros que vamos consiguiendo poco a poco me dan un respiro, pero cuesta tanto que las autoridades sanitarias muevan un milímetro su política...
Estoy convencida de que la información es poder, Carolina. Como en todo, nadie obliga a hacer nada que no quiera a los que no están en la misma corriente, pero como comentan en el documental -y es algo que repetimos hasta la saciedad- cuando alguien va a comprarse una casa, un coche, incluso una nevera... mira y remira, para obtener lo mejor.
ResponderEliminarNi en el tema del embarazo y del parto, ni en el de la lactancia materna la gente busca información. Acude a lo que le venden "bonito", a veces, ni siquiera "barato".
Tienes razón en todo lo que comentas. Y no se trata de juzgar, es algo que tenemos muy claro. Se trata de INFORMAR desde la verdad y la evidencia científica y demostrada.
Todo tiene su por qué.
Gracias por tu aportación.
Abrazos.
me gustó mucho esta entrada, Concha.
ResponderEliminary a mí desde luego, con toda la información que tuve en EPEN y CN, con un tres i no res me ganaban con el miedo. Y leo estas cosas y me digo pero si yo era capaz, si es posible... pero y si por quererlo así hago un daño irremediable al bebé? He ahí mi problema, y mi "represión". Y supongo que nos pasa a muchas que nos asustamos y entonces tiramos por lo convencional (que no es necesariamente lo mejor) para estar seguras que nuestros hijos estarán bien. Bueno, pienso que a muchas nos pasa esto...
La verdad es que tuve suerte (creo) en los dos países que parí: hospitales públicos y respetuosos para con la mujer y el nacimiento, y tuve cesárea y pvdc.
Aún diciendo esto, creo que siempre hubiera optado por toda la información posible. Aun me sigo preguntando por qué mis bollos aguantan hasta la semana 42 en el horno y no soy de los partos rápidos y superguays que algunas tienen :)) y si hay algo que lleva a que algunas mujeres les pase esto. Y estas cosas también inducen al miedo. Como habéis dicho una relación excelente entre médico / matrona / embarazada es esencial. Como es esencial tener buenos médicos y matronas.
Cuando tienes la información a posteriori te lamentas de no haberla conocido antes y cuando es a priori y no salen las cosas como deseas.. te lamentas otra vez.
Besicos a todas.
Del por qué de algunas cosas respecto a los embarazos y los partos podríamos charlar largamente, Esther. Todo (o casi todo) tiene su explicación.
EliminarComo bien dices, el miedo es la causa de que la mujer pierda su fuerza, sobre todo si se plantea (o la amenazan) con que al bebé le puede pasar algo...
La información bien utilizada es poder, porque reafirma y refuerza la confianza en una misma. Lo que no sirve para nada es lamentarse, ni antes, ni después.
Es como pre-ocuparse por algo que pueda suceder... hay que ocuparse, tomar decisiones y asumir responsabilidades.
Gracias por pasar por aquí después de tan laaaaargo viaje.
Un abrazo.
Con todo lo que he escuchado, leido etc...he tenido mucha suerte, parto natural, con mi amigo y ginecólogo. Una persona que a pesar de ser muy conocido, núnca ha perdido la humildad y honestidad. Con la creencia que una vida es mucha responsabilidad.
ResponderEliminarPero si es cierto que hay mucha manipulación del tema y gente sin escrupulos. Y sí se podría hablar mucho.
Saludos
Ambas sabemos que no ha sido cuestión de "suerte"... conseguiste lo que buscabas desde el fondo de tu ser. Te felicito por ello.
EliminarY gracias por tu aportación. Un abrazo.