Hacía casi cuatro meses que no había dormido dos horas seguidas. Justo el tiempo que tenía su hija. Escribió a un foro de los tantos que hay sobre crianza supuestamente respetuosa diciendo que no podía más, que se sentía engañada… que a ella nadie le había dicho lo duro que podía resultar ser madre. No tenía apoyos, no tenía tribu ni a nadie que le echara una mano. Era de otro país europeo y su llamada era un S.O.S.
Mala
madre fue lo más suave que le dijeron. Qué por qué tenía hijos... Que si no se
la merecía (a SU hija)… Que se hubiera
enterado antes… Ella llamaba pidiendo ayuda y recibió todo tipo de críticas y
de juicios. Por supuesto, salió de allí espantada.
Lo
recuerdo como si fuera ayer. Me puse en contacto con ella (hablaba castellano)
y le dije que la comprendía, que entendía su cansancio y su soledad. Que efectivamente,
eso formaba parte de ser madre y que seguro que habría más mujeres en su
situación. Y también podría asegurar que no se atrevían a decirlo… para que no
las trataran como con ella habían hecho.
Ahora,
en este tiempo transcurrido, veo que es
una situación que se repite con más frecuencia de lo que cabría esperar. Algunas
mujeres se dedican a preparar su maternidad “conscientemente”. Se informan respecto al proceso del embarazo y del parto, algunas hacen acopio de información también sobre lactancia materna si es que piensan amamantar a sus bebés. Acuden a los centros de salud a talleres para la preparación al parto, a talleres sobre maternidad y paternidad.
Se forman y se informan hasta el día del parto y por lo general, ahí termina todo…
Se forman y se informan hasta el día del parto y por lo general, ahí termina todo…
Tras
el nacimiento y la vuelta al hogar, comienza una nueva etapa, el enfrentamiento
a otra realidad y en algunos casos, más cruda.
Para muchas mujeres, son momentos duros que sortean como pueden, casi en
soledad, calladas y creyendo que han de pasar por ello. “A mí nadie me había hablado de esto…” es el comentario más común cuando
pueden expresarse.
Porque
es posible que una se sienta desbordada, cansada, triste y con ganas de llorar,
que se plantee si realmente estaba preparada para ser madre, puede que le surjan
miles de miedos respecto a si lo hará bien, incluso sentir que se hunde bajo el
peso de una responsabilidad recién estrenada…
Y, encima, nos encontramos con tropocientos grupos de crianza, páginas web, madres bloggeras y demás tribus urbanas que magnifican de tal forma la crianza que, si una no está en esa línea se puede ver abocada al fracaso. Y siente el peso de una oscura lápida al ser distinta… y se siente “mala madre”.
¿Y
a quien acude y le cuenta que está cansada de no dormir, que está agotada de
estar todo el día con la teta fuera? ¿A quién
le comenta que no tiene tiempo de lavarse los dientes, o de darse una ducha
relajada? ¿Con quién comenta que están
realmente agotada y su criatura apenas tiene un mes?
A
quien puede ir que realmente la comprenda, no la juzgue, no la infantilice…
y la escuche, la comprenda y la acompañe en estos sentimientos tan ciertos y
tan reales como ese bebé causa de sus desvelos.
¿Cuál
es la realidad de todo esto? ¿Cuál es su alcance? Podemos comenzar hablando de la falta de descanso, del sueño que se
pasa, algo que para muchas madres y sobre todo primerizas, es de entrada, lo
que peor llevan. Porque la realidad es
que los bebés no entienden de horarios, que para ellos no hay noche y día, que
no tienen concepto de las horas y del paso del tiempo. Ellos, han estado aproximadamente diez lunas
en el vientre de su madre donde todo el tiempo transcurría de la misma forma y no
contemplan que su madre (y su padre si lo hay) han de descansar y quieren
dormir unas horas de tirón por la noche.
Cuando
asisto al voluntariado en el hospital y charlo con las mamás recién paridas,
suelo decirles que los bebés no entienden de horarios… y que serán ellas las
que se adaptarán a sus ciclos. Y que por
las noches, se despiertan repetidas veces… Algunas me miran con escepticismo
pues siempre hay alguna amiga, vecina o familiar cuyo bebé, al poco de nacer ya
dormía seis horas de tirón… pero, por
supuesto, que eso no es lo normal… ni lo habitual.
Quizás
el bebé alimentado con leche de fórmula tenga unos ciclos más largos de sueño,
pues ya sabemos que su digestión es más lenta y pesada. Pero ¿qué pasa con los
bebés alimentados con la leche de su madre y además, a demanda?
Resulta
muy curioso cuando explicas lo que significa “a demanda” y preguntan ¿por la noche también? ¿Y yo, cuando duermo? Y es que claro, a
demanda significa a demanda del bebé… y si tenemos en cuenta lo que hemos
dicho, que él no entiende de horarios… una madre se pasa el día y la noche con
la criatura al brazo, y agarrado a su teta.
¿Y
cuándo me ducho? ¿Y cuándo descanso? ¿Y cuándo me alimento? ¡Ah, querida… cuando puedas! Y así un día, una semana, un mes… un
año. Y si encima la madre, en máximo
estado de vulnerabilidad, no tiene a
nadie que le eche una mano (o sí lo tiene pero ella no la quiere) y el papá trabaja muchas horas fuera de casa… los días son interminables, se vuelven eternos…y puede entrar en un
estado depresivo sin apenas darse cuenta.
La
situación socio-cultural de los últimos años ha llevado a las mujeres a
trabajar fuera de casa, a disponer de una vida propia que también se ve
truncada cuando es madre. Porque desde
entonces, una se dedica en exclusiva a su retoño. Se acabaron los almuerzos con
compañeras de trabajo, se terminó el ir a tomar una copa, el salir de cena, el
ir de marcha o al cine… ahora tenemos un bebé que alimentamos a demanda y que
nos necesita. Ahora ya no soy yo… ahora soy la madre de... Y
así, suma y sigue.
Personalmente
entiendo que todo forma parte del camino de la maternidad, que se tienen
momentos de cansancio físico y emocional. Y que supera, y que todo pasa. Y que vale la pena. Pero que desde luego no se soluciona leyendo
bonitas historias de madres estupendas que todo lo llevan de forma maravillosa.
Madres excepcionales para las que todo es perfecto. Mujeres que asumen y que
aceptan que su vida no es su vida sino de sus hijos…
Y
es que lo primero que hemos de hacer es entender y respetar que cada mujer en
proceso de maternidad es única. Y que
vivirá su maternidad como sepa y como pueda, a pesar de la información y a
pesar de todas las voces que le hablen incesantemente de la exaltación de ser madre.
Toda
ayuda incondicional y desde el respeto es buena. Por suerte ya hay mujeres que
buscan quien les acompañe en estos momentos.
Recientemente
han contactado conmigo tres jóvenes madres, parece ser que como consecuencia
del programa “Bebé a bordo”.
Tres
mujeres con bebés recién nacidos y con un montón de dudas, algunas tan sencillas
como qué hacer respecto a la hora del baño, o a cómo gestionar las
visitas… dudas respecto al establecimiento de su lactancia, porque simplemente necesitaban que
alguien les confirmara que lo estaban haciendo bien.
Por
suerte, las Doulas también estamos acompañando en el posparto, periodo del que
apenas se habla y en el que pueden surgir, y de hecho surgen, situaciones de
necesidad real de acompañamiento.
Ante
la mínima señal de que estás desbordada, ante la intuición de que algo no está yendo
bien… busca ayuda, no lo dudes. Antes de
llegar a la tan temida depresión pos parto, levanta tu voz y hazte
escuchar. Es tu derecho. Que no te hagan
callar en esto también.
Pues si, que nadie te haga callar!!!! Me ha encantado Concha!!!
ResponderEliminarDesde luego que a mujeres como tú no es fácil haceros callar... pero tú eres única. Y maravillosa.
EliminarBesazo.
Has descrito completamente como me siento con mi peke de 19 días... Es muy duro esto de ser mamá y solo rezo.cada día para q esa.noche me aguante.un poco más o lo q es peor, q no se me quede despierto después de la.toma de las 4h o 5h o 6h am. Quiero mucho a mi hijo y deseaba mucho ser mamá, pero hecho de menos tener vida y sobretodo dormir...es agotador...y todo.se ve peor.sin dormir... Agradezco este artìculo q da luz a lo q tantas mamas pasamos.en silencio pq parece q hemos de estar pletóricas por tener lo mejor de la vida con nosotras pero es q sin dormir y sin 5' si kiera para ir al wc, se torna complicado. Esperemos q pase pronto.esta etapa y podamos disfrutar mejor de nuestro peke. Gracias.
ResponderEliminarPodría decirte muchas cosas bonitas sobre la maternidad, pero con ello no atendería a tus sentimientos de ahora.
EliminarAún así, quiero decirte que la Vida es sabia y que todo pasa, que todo tiene su momento y que el de ahora es así porque ese bebé necesita el máximo de atención de su madre para vivir.
Llegará el momento en que dormirás y tendrás tiempo para todo, aún así tus desvelos no desaparecerán, solamente... que serán otros.
Gracias por comentar.
Un abrazo.
Concha, por favor, ¿puedes poner el enlace del foro que comentas? Si no es del foro de Crianza Natural, te sugiero que borres la marca registrada de tu comentario. Gracias.
ResponderEliminarCon mucho gusto, pues NO me refiero a TU foro, Rosa. Hay bastantes más y he estado en algunos de ellos.
ResponderEliminarDisculpa las molestias.