Resulta cuanto menos curioso que sin ser –todavía-
una profesión reglada y homologada, cada vez somos más las Doulas en este país,
y por lo que puedo ver, el tema es igualmente extensivo allende fronteras.
Ya lo he comentado en varias ocasiones. Desconozco
los motivos por lo que cada cual llega hasta aquí, pero de seguir a este paso y con la evidente bajada de la natalidad, en breve habrá un número
importante de nosotras que seguramente no llegará a hacer, profesionalmente, un
acompañamiento en mucho tiempo.
Y es que ¿realmente TODAS las mujeres necesitan de
una Doula en su camino de maternidad? Pues con toda la honradez del mundo, creo
que NO. Y lo lamento por Laura Gutman quien dijo que todas las mujeres merecen una Doula…
olvidando añadir que todas las mujeres
que la deseen y dadas sus circunstancias personales, la necesiten.
Un tema caballo de batalla entre las asociaciones
de Doulas, o al menos en las dos a las que pertenezco, es conseguir una
definición exacta y concisa de qué es una Doula. Y velar por el cumplimiento de
unas normas dentro de una estricta rigurosidad. Porque desde este batiburrillo de conceptos, y
viendo algunas ofertas… temo que alguien puede pensar que somos “chicas para todo”. De ahí que
algunas madres lleguen a confundir o no lleguen a tener claro si una Doula cubre
sus necesidades reales, esas que la desbordan y la dejan en una situación de extrema
vulnerabilidad, o anda en busca de una Doula
porque alguien se lo ha recomendado, o porque, simplemente… “se lleva”.
Y es que, para mi asombro, se ofertan Doulas y
acompañamientos desde los más variados espacios como si de un producto de
consumo se tratara.
“Pregunta
por el servicio de Doula” este cartel llama mi atención como si se tratara de
un servicio completo en un autolavado.
Entiendo que cada cual ha de darse a conocer y promocionarse como
pueda, pero ¿de verdad que transmitimos la esencia de esta profesión por la que
algunas estamos moviendo los hilos para que sea reconocida a nivel oficial? Me
horroriza pensar que podamos transmitir, erróneamente, una sensación de locas
por lo alternativo…
Amiga, mujer que estás leyendo estas palabras: para
un momento a escuchar tus emociones, conecta con tus necesidades… estudia la
situación desde tu realidad y mira qué es lo que necesitas. Si crees que tal y
como te sientes estás bien y no contemplas la presencia , durante una parte de tu trayecto, de otra mujer por
muy Doula que sea... sigue adelante sin ella, porque está bien lo que tú
sientes.
Si por el contrario sientes miedos, inseguridades y/o dudas respecto a tu posible o incipiente maternidad, si necesitas alguien a tu
lado con quien compartir aquello que ronda tu mente y encoje tu alma, si
sientes que llegado el momento del parto, el acompañamiento y la contención emocional
de una mujer con experiencia en partos te puede ser de ayuda, si prevees que
cuando llegues a casa con tu bebé recién nacido te sentirías mejor con la
presencia de una mujer que puede estar a tu lado, sin juzgarte y escuchado tu
posible llanto como consecuencia del gran cambio que se ha producido en tu vida…
si por todo ello SIENTES que vas a necesitar del apoyo de una Doula, entonces
sí, busca la que mejor se adapte a ti, a tus deseos, a tus expectativas…
Pero ten siempre presente que la Doula NO es
personal sanitario, ni es tabla salvadora de nadie… la Doula es la mujer que te
acompañará en el camino que TÚ, y solamente tú, decidas elegir.
De verdad que tienes razón, como siempre. El problema es que muchas mujeres que podrían necesitar una doula, no saben ni lo que es! Hace poco hablaba yo con una de ellas.
ResponderEliminarMis conversaciones contigo me acompañaron en mi camino a la maternidad y por tanto fuiste 'doula'.
Pero me pasa una cosa que descubro ahora escribiéndote: como finalmente fue una cesárea, como que identifico más una doula con haber tenido un parto, y como la cesárea es sobre todo un procedimiento quirúrgico, me veo incompleta en este paso a la maternidad, y por tanto como que el lugar a compartirlo con una doula no lo encuentro... No quiere decir que desde otro plano no pueda ni desee compartirlo... No sé si se me entiende.
El acompañamiento de una doula es global, integral, mi querida Iranzu. He sido, en cierta medida, tu doula porque te he escuchado y he respetado todas tus decisiones. Y eso forma parte de mi trabajo. Pero también es mucho más ...
EliminarEstoy convencida, por mi experiencia en acompañamientos, que muchas mujeres tras un intenso trabajo personal consiguen evitar una cesárea, pero es un tema para profundizar... y ni este es el espacio, ni tampoco el momento.
Y no es que sea más lista que nadie ¡Dios me libre! pero en pocas ocasiones me han fallado mis presentimientos...
Creo haberte entendido... ¿no? Cuando quieras, hablamos...
Un abrazo.
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Como siempre genial Concha, me encanta cuando remarcas que no somos la tabla salvadora de nadie, que cada cual ha de seguir su propio camino y nosotras somos meras acompañantes. No AYUDAMOS a nadie, sólo ACOMPAÑAMOS
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