Mi espejo, mi reflejo.



A veces pienso que no sé qué narices hago metida en este mundo de maternidad cuando estoy tan alejada de la crianza, cuando mi tiempo es otro y mi momento es bien distinto. Como mujer cíclica a pesar de no tener ya menstruación, me hundo en los pensamientos cual espiral sin final hasta que pasado el tiempo justo y necesario, me recoloco. Y habiendo salido de este vórtice,  curiosamente, soy consciente de que sigo en el mismo sitio aunque quizás con un nuevo chute de seguridad y confianza. Y pienso que será porque ES donde tengo que estar…

Pero… ¿qué pensará la gente al verme metida en estos menesteres? No es que realmente me importe ni que por ello vaya a cambiar o dejar de hacer lo que hago, pero sí es cierto que me pica un poco el gusanillo de la curiosidad.

Si es por mi familia, he de confesar que ellos son mi apoyo más incondicional. Porque me ven feliz, porque saben que lo que estoy haciendo llena una parte importante en mi vida, esa parte que ya, a cierta edad queda al margen de la vida laboral. Esa parte íntima de persona, de mujer madura en una nueva etapa… Gracias al resto de mi familia directa y a su apoyo, hago todo lo que puedo hacer. Y más. Y gracias a Laura, mi hija, soy Doula.

Si es por las mujeres a las que he acompañado y sigo acompañando en sus embarazos, partos, pospartos, lactancias… me siento fuerte y segura.  No es cuestión del tan temido ego, sino que se trata de ser objetiva y aceptar esa realidad, porque la relación establecida entre nosotras ha propiciado que ellas consiguieran su objetivo.  Y esa sensación es satisfactoria y agradable.

Si es por la opinión de algunas de las amigas y conocidas de mi quinta que tengo cerca  “qué necesidad tendrás a tu edad de andar metida en estos líos”, me dicen cuando insisten en quedar a tomar un café o en vernos un fin de semana y les respondo que tengo “douleo”,  o que voy a acudir a dar una charla, o a un cursillo. O que me voy a Madrid a recibir una formación…

Me muevo bastante en la red y veo que la mayoría son mujeres jóvenes en etapas de maternidad temprana,  mujeres con niños pequeños, personas muy puestas en temas tecnológicos,  en  manejo de redes sociales y de información internauta. Mujeres que se abren camino, que tienen muchas herramientas  y que llegan lejos, lo cual me parece fenomenal si lo que transmiten es positivo y socialmente bueno.

 Y no es que yo no sepa manejarme en este mundillo porque gracias a mi curiosidad y a mi empeño, soy autodidacta y aprendo aquello en lo que me meto. Pero se me escapan muchas cosas, tanto técnicas como humanas…

Me pierdo cuando veo que alguien intenta caminar por encima y pisoteando a quien aparezca en su camino. Me indigno cuando leo que para sobresalir hay que mentir. Me extraño cuando el afán de protagonismo supera la realidad personal. Me entra pena cuando veo que siguen habiendo manipuladoras y manipuladas. Y muchas veces, no sé qué hacer. 

En mi fuero interno una voz me dice que no haga caso, que “cada cual… es cada quien”. Pero no quita para que salga esa pequeña parte de salvadora que durante mucho tiempo dominaba mi yo interior. Y viene aquello de que cada persona es portadora de su realidad y como tal se manifiesta…

Otra voz me dice que hable, que diga lo que siento, que denuncie lo que veo. Y viene aquello de quién soy yo para juzgar, para denunciar lo que no es mío…

Así es que en medio de este debate interno que alimenta a mi Pepito Grillo, soy consciente de que realmente soy como soy. De que hago lo que quiero hacer y me gusta. De que realmente me importa un rábano lo que cada cual piense. Y de que si estoy aquí es porque este es mi camino y todavía me queda mucho por hacer…

Aún así… ¿tú qué piensas que hago aquí?




Comentarios

  1. Concha tu tenias que ser doula. Eso esta mas claro que el agua. Yo pienso que lo que haces es seguir tu camino hacia la plenitud, la felicidad, la coherencia en tu vida, la generosidad hacia los demás, y sobre todo el camino que te mantiene la llama encendida de lo que realmente eres y llevas dentro. Cuando estoy a tu lado siento que uno de tus cometidos en esta vida era compartir con nosotras las mujeres y madres jóvenes todo lo que sabes... y mas alla de lo que sabes, lo que tienes, lo que eres. Para mi tu voz es la de la sabiduría, la humildad y la honradez, la del valor y la conciencia. PARA MI ERES UNA REFERENCIA. gracias! VIRGINIA.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Virginia, por tu reconocimiento, por tus palabras de apoyo.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Si se está en posición de denunciar algo denunciable, aunque no sea tuyo, como persona HUMANA, deberías denunciarlo, si puedes. Otra cosa es que no merezca tu importancia el denunciar porque te de igual o porque no haya nada demostrable que denunciar. Seguramente que hay personas que han intentado denunciar algo y le tomaron por lo que no era.
    Una cosa, hay personas que no ponen la procedencia de donde leyeron un articulo y no ponen su procedencia porque no se acuerdan, así de simple, o porque ya lo hicieron y se borró...

    UN SALUDO

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que no es mi estilo denunciar cosas así. Si copian mis textos, si utilizan artimañas para venderse, allá sus conciencias.
      Yo creo que con sentido común se hacen mejor las cosas. Si me copio un artículo o me lo descargo, tomo nota de dónde procede, entre otras cosas porque tiene un autor/a que merece el reconocimiento y el respeto a su obra.
      Gracias por tus palabras.

      Eliminar

Publicar un comentario

Dime tu OPINIÓN, por favor, me interesa y mucho

Si no usas ninguna cuenta, ELIGE la opción Nombre/URL, luego ESCRIBE tu nombre o nick y deja en blanco URL.
Dale a continuar, escribe tu comentario, pincha en PUBLICAR un comentario...

Gracias.