Si
fuera un avestruz, probablemente estaría buscando un agujero donde meter la
cabeza y sacarla pasado un tiempo, para ver si las cosas habían cambiado lo
suficiente como para seguir mirando al horizonte.
Pero
no lo soy y como ser humano, he de convivir con lo que existe, me guste o
no. No hay más. Porque viendo lo que hay por ahí, a veces me dan ganas de transformarme en semejante
ave…
Lo
cierto es que estoy triste y, además,
enfadada ¡por qué negarlo! frente a los despropósitos a los que las mujeres
somos capaces de llegar. Y si no fuera
porque estoy muy feliz de serlo, renegaría de mi sexo.
¿Dónde queda aquello de vive y deja vivir? Esta frasecita que repito a menudo
en mis escritos parece que no alcanza al pensamiento de algunas mujeres.
Y
es que vaya tela como está el patio. Mujer
contra mujer y no precisamente en una bonita historia de amor, sino todo lo
contrario.
Matronas
contra Doulas y lo que es casi peor, matronas
contra compañeras que apoyan a las Doulas. Asesoras de lactancia contra
IBCLCs. Feministas de un tipo contra feministas de otro. Buenas madres… contra malas madres, o sea, madres contra madres.
Palabras,
textos, acusaciones y demás, y como dice mi querida amiga Paz, ojiplática estoy
sin apenas poder creerme que todo esto ocurre en un mundo donde la maternidad
es supuestamente… respetada.
Mujeres
contra mujeres por pensar de forma diferente, por sentir cada cual lo que
siente, por hacer de manera distinta…
Me
parece terrible que en lugar de llegar a acuerdos, o no porque tampoco es
necesario que los haya en todo, se ande lanzando ataques y difamaciones. Y creando
mal rollo desde una clara lucha de poder…
¡En
fin! Creo que voy a desaparecer una temporada y quedarme en mi territorio comanche, a ver cuando terminan estas guerras.
Pero
que nadie me haga creer que este es el concepto de cambiar el mundo cambiando la
forma de criar… porque ya no me lo creo.
Insisto: vive y deja vivir.
Lo mejor en esos casos, Concha, es pensar que ese es tu pedacito de mundo, e lque abrazas , por el que luchas y en el que vives. Pero el mundo es muy grande, por eso tu experiencia no deja de ser una parte... en mi mundo, mi entorno, no hay nada de eso, todo lo contrario: hay mujeres unidas que trabajan juntas y se defienden y apoyan unas a otras. Aunque evidentemente lo que vivimos es lo que nos duele...
ResponderEliminarAbrazos.
Lo s`´e Carmen, en el mundo que tu te mueves son otros los intereses. Quizás sea la gran diferencia, o la única.
EliminarY sí, me duele lo que vivo ¡qué le voy a hacer!
Gracias, como siempre, por tus palabras.
Mientras haya mujeres que no entren en esas guerras (y las denuncien)quedan esperanzas...
ResponderEliminarGracias concha por el toque de atención
Un abrazo grande
La esperanza es lo último que se pierde... o eso dicen.
Eliminar¿Eres la Sabrina que yo conocí un día a través de un foro...?
Seas quien seas, gracias.
Concha, estoy convencida de que ser mujer y formar parte del "mundo respetuoso" no te convierte en respetuoso, lógicamente. Eso va en la propia persona y nada tiene que ver con pertenencias a algo, ni siquiera a un determinado sexo, sino que va implícito en la propia moral, la educación que hayas recibido. El "vive y deja vivir" no siempre está bien, es relativista y a veces injusto ¿no crees?
ResponderEliminarDe acuerdo que no por estar en un grupo te conviertes en lo que en él se predica. Pero creo que sí hay que vivir cada uno SU propia vida, y que le dejen hacerlo. Equivocadamente o no. El darse cuenta solamente depende de uno mismo.
EliminarGracias, Olivia.
yo veo de "tot" y he vivido de "tot" también así que me quedo contigo y Carmen y otras mujeres (personas) que hacen crecer y animan y apoyan y trabajan y se defienden juntas aunque a veces nos toquen los pies y nos cansemos
ResponderEliminarUn besote
Esto es normal como la propia vida y sé que así es y será por los siglos de los siglos.
EliminarPero este blog es un poco mi almohadón, ese al que se le golpea cuando necesitamos una pataleta.
Esto no es nuevo, querida Esther... se repite de tanto en tanto. Pero ahora me ha pillado especialmente... cansada.
Gracies per les teues paraules, perla del Mediterrani.
Un beso amama , desde los campos ahora verdes castellanos, supongo que ahora entiendes mi acentuada misantropía, esto ha sido asi desde el principio de los tiempos y es difícil de cambiar, va en los genes de esta especie chica, asi que no te comas la cabeza y disfruta de todo lo que tienes en tu alrededor mas cercano, y al resto que le den dos duros, un besote enorme, yo sigo aquí, ya sabes donde encontrarme
ResponderEliminarCastellana de mi alma ¡me alegra verte por aquí de nuevo! Te he entendido siempre y no sabes la de veces que recuerdo tu llamada de SOS y las respuestas obtenidas.Efectivamente, así es y será.
EliminarPero bueno, el derecho al pataleo no me lo quita nadie, y menos en este rincón mío.
Disfruta de los campos verdes... ya vendrá el estío.
Un abrazo.