Parece
que de vez en cuando necesitamos llamar la atención para hacer notar que
existimos. No estaría mal si detrás de esta actitud no se escondieran
sentimientos…infames.
Ante
la próxima salida en TV de la nueva edición de “Bebé a bordo” han comenzado las
campañas de acoso y derribo contra las Doulas.
O se han reiniciado, porque terminar no habían terminado.
Manifiesto
tras manifiesto, las matronas (y voy a hablar generalizando, como cuando se
refieren a las Doulas) nos acusan de intrusismo y quieren hacer ver a la
población todo para lo que ellas estás
preparadas…
De entrada quiero decir,
por puro convencimiento, que la matrona ES la persona a quien corresponde la atención al parto
normal. Lo digo y lo repetiré hasta la saciedad. Pero de ahí a hacernos creer que es la “persona
preparada para acompañar a la mujer a lo largo de todo su proceso reproductivo”
pues la verdad es que sigue habiendo un gran trecho.
Y
aunque no es la primera vez que lo menciono, y como parece que las palabras de
una “simple Doula sin titulación
académica y sin actividad laboral reconocida” caen en saco roto, voy a
recordarlas, poco a poco… una a una.
Quiero
aclarar que me voy a referir a procesos fisiológicos
normales porque para las patologías,
ya están los médicos.
Vamos
a comenzar por la menarquía, o sea, la primera menstruación que tiene una
mujer. Como proceso fisiológico es algo normal, alejado de la enfermedad y por
tanto, de la necesidad de tratamiento añadido. Como proceso
sociológico-cultural, dependiendo de dónde se viva, de la cultura y de situación
familiar, se integrará y se vivirá de una forma. Considero que corresponde a la madre, o en su ausencia a las mujeres de su entorno, preparar
a la hija para este momento, llamando a las cosas por su nombre, desmitificando
y dándole el valor que tiene el entrar a través de este hecho en la vida
reproductora activa de una mujer. Por tanto, no veo yo lo que una matrona puede
hacer en este caso…
Durante
el embarazo, pues sí. A ellas les corresponde pesar, tomar la tensión, medir, hacer los volantes para las distintas pruebas,
dar fecha para una nueva cita, hablar de los beneficios de la epidural, decir a
la madre cómo ha de ponerse para parir y cómo ha de respirar para no ahogarse
cuando llegue el momento. Momento que, por otro lado, ella no verá al ser la
suya una atención primaria de poco más de 10 minutos, con mucha suerte. Y con esa misma suerte, puede que sea la misma
matrona que en la próxima ocasión visite a esa madre embarazada. Pero eso si… quieren
hacer creer que en ese tiempo pueden escuchar sus miedos, pueden atender a sus cientos
de preguntas, pueden responder y proporcionar información complementaria a lo
que por norma se cuenta y que algunas mujeres solicitan… pueden hablarle de los
hospitales de zona, de sus protocolos. También pueden estar con ellas y
abrazarlas todo el tiempo que necesiten hasta que esos miedos, esas dudas hayan
desaparecido… y por supuesto, puede quedar con la madre embarazada para ir a su
casa, cuando ella lo necesite, aunque solo sea para tranquilizarla con su
presencia. Y hacer todo esto en su horario familiar, y gratis.
En el parto, sin duda la matrona es
la persona preparada y a quien corresponde la atención activa (no el
acompañamiento pasivo) desde que la mujer de parto entra en el hospital hasta
que sale de él con su bebé en los brazos.
Todas sabemos que un proceso de parto
normal NO tiene horarios y necesita ser respetado para que todo fluya con
normalidad. Mientras el bebé esté bien, la mujer va a necesitar un tiempo, un
momento íntimo, una situación del entorno que le sea propicia. Una ausencia de
manipulación, de medicalización, de comentarios fuera de situación, de voces
ajenas, de personas extrañas y en teoría, a la matrona también debería de
corresponderle este cuidado, estando con la mujer a su lado, atendiendo sus
demandas, escuchando sus miedos, aclarando sus dudas… resumiendo, estar con
ella desde que llega hasta que, al menos, el bebé está en sus brazos y en la habitación… Pero, ¡oh
dioses! El sistema sanitario lo tiene montado de otra forma, porque la verdad
es que a la mujer que entra a un reconocimiento, una vez separada de su persona
de confianza, la suelen dejar sola. Si
el proceso de parto ha comenzado, la llevan a la sala de dilatación sin apenas
información de cómo está, o con una información técnica que la mujer no
entiende… y donde permanece con su acompañante quien, en la mayoría de los
casos tiene tanto susto y tanto desconocimiento como la mujer que va a parir.
Pero se queda, eso sí, con un timbre en
la mano para que, si necesita algo, llame a la matrona que está fuera atendiendo
otros partos o en la salita haciendo lo que tenga que hacer.
Conforme
el parto avanza, en ocasiones las mujeres son ignoradas, acalladas,
en ocasiones… ninguneadas. La matrona
está sometida a una situación de tensión y no puede perder el tiempo escuchando
los sollozos de la mujer que tiene tumbada delante con las piernas abiertas… ¡haberlo pensado antes! Es una de las
respuestas habituales o ¡cuando lo
estabas haciendo sí que te gustaba! Es
otra frase que se ha repetido con excesiva frecuencia.
Con
un poco de suerte también, la madre escuchará la radio… con las noticias o con
la música escogida por el personal del paritorio. Y escuchará también
conversaciones banales con lo que se quedará muda, como me decía el otro día
una madre al contarme su parto…
Y
no es que yo dude de que una matrona pueda hacerlo de manera respetuosa y
atendiendo a las madres en sus necesidades (no lo puedo dudar porque he visto a
matronas maravillosas atender con todo su amor y disposición) sino que, vuelvo
a insistir, el sistema exige una
productividad, exige que se cumplan unos tiempos, unos plazos… porque el nacimiento es un negocio.
En
el posparto, ya sea inmediato o tardío, una mujer recién parida acude a
revisarse los puntos de la episiotomía (que siguen practicando en un montón de
hospitales), para ver cómo llevan el sangrado, para preguntar si el bebé mama
bien, para hacer la prueba del talón… pero ¿Cuánto tiempo invierte escuchando a
la madre en sus más íntimas emociones? ¿Cuántas escuchan sin minimizar la
posible frustración de una madre al no haber tenido su parto deseado? ¿Cuántas durante este tiempo maravilloso de
escucha pueden detectar una posible depresión pos parto? ¿Cuántas prestan su
atención y su servicio a una madre sea cual sea el momento que lo necesita?
Durante
la lactancia, por supuesto que también
una matrona está preparada para ello, pero ¿con las horas de lactancia materna
que aprenden durante la carrera? ¿Con la
información, actualización y reciclaje que por cuenta propia emprende una minoría
de ellas? Es un dato comprobable el bajo
número de estas profesionales que acuden a formaciones, talleres, congresos de
formación y actualización en lactancia materna… Durante todo el tiempo que he
estado en un grupo de apoyo a la lactancia y durante los años que he estado en
un voluntariado en un hospital público, podría enumerar los casos en los que
las lactancias se han ido al traste “gracias” a los consejos de las matronas...
Durante
la menopausia sucede un poco como en la menarquía. De la misma forma que un día comenzamos a ser
reproductivamente fértiles, llega el día en que dejamos de serlo. Y no es un
proceso patológico, sino algo normal. Y según como se haya vivido en las mujeres del
entorno, en la familia… y cómo la propia mujer lo integra, es algo que se ha de
pasar y vivir. Y sentir. No voy a negar
que la información de lo que puede suceder es necesaria e importante para
cuando llegue el momento, pero desde el entendimiento de que es un proceso
fisiológico normal. Y si se fuera de las
manos por ser patológico a causa de hemorragias, miomas, tumores, etc.
correspondería al ginecólogo el tratamiento adecuado.
Y
es que siendo honradas ¿cuántas mujeres pre menopáusicas acuden a consultar a
su matrona del centro de salud? ¿Cuántas
–si las hay- han recibido ese apoyo emocional, quizás el único que se puede
necesitar cuando una descubre que ya no volverá a ser madre?
Estas
situaciones de atención son en un sistema de salud público. Que yo sepa, y si me equivoco que alguien me
corrija, en la sanidad privada la matrona está a la orden del ginecólogo-obstetra,
son sus subordinadas. NO conocen a la
mujer hasta que ésta se pone de parto o como mucho en la última visita para
tomar unas notas de rutina. No hay
consulta como tal, no existe la atención a la mujer en unos procesos que se
consideran normales ¿van a invertir tiempo y dinero en unas profesionales para
que escuchen a las mujeres hablar de sus reglas, de sus partos, de sus
lactancias, de su menopausia? Lo lamento, pero eso NO es productivo…
Quizás
alguien piense que exagero, pero esta ES la cruda realidad en el sistema
sanitario español. Y creo que las matronas deberían de ser conscientes y sinceras respecto a sus posibilidades reales.
Otra
cosa es la situación de las matronas de parto en casa, que cada vez hay
más. Otra cosa es que estas matronas,
por su cuenta, monten centros y espacios donde atender a la maternidad en sus
distintos procesos. Otra cosas es que las matronas, al margen de su formación
tecnológica y fisiológica, adquieran herramientas y formación emocional para
poder estar junto a las mujeres de forma respetuosa y empática.
Así
es que disculpadme que insista, pero YO NO SOY UNA INTRUSA. Porque no
atiendo partos, porque no hago el
seguimiento físico de una mujer embarazada, porque NO estoy preparada para ello, porque NO quiero estarlo, porque sigo
reconociendo el trabajo de la matrona dándole el lugar que le corresponde y
que, por cierto, ellas se dejaron arrebatar hace bastantes años. Y porque mi acompañamiento, como Doula, para lo que me he preparado y me preparo día a día, va mucho más allá del proceso fisiológico de la reproducción y el nacimiento.
Pero
que no pretendan “cargarse” (palabras textuales de alguna de ellas) a las Doulas
porque no lo van a conseguir. Porque el fenómeno Doula es algo imparable.
Porque, para algunas mujeres, las Doulas SÍ somos necesarias.
Y
no quiero terminar sin comentar el vídeo que han sacado unas matronas (algunos hombres, curiosamente en una
profesión tradicionalmente de mujeres) al terminar su residencia. Creo que se han lucido, que se han cubierto de gloria… espero y deseo que esa actitud
de chiste con la que han puesto letra a la música de J.L. Guerra no sea un mal presagio
de cómo se van a comportar al ejercer la profesión tan digna que han escogido
porque, pobres de las mujeres que caigan en sus manos. Y me da igual que ahora se quiera quitar hierro desde el corporativismo más absoluto... para ello, a las pruebas me remito.
Nota del día 15/05/2014 a las 15:41 h
RETIRO EL VIDEO por respeto a las personas que en él aparecen. Deseo que este incidente haya servido para que TOD@S nos cuestionemos si esto no es una lucha por el poder...
El
otro día, me preguntaban una vez más por qué, a mi edad, ando metida en estos
lares. Y siempre respondo lo mismo: para
que cuando llegue el día, si mi nieta -mis nietas, porque en breve vendrá otra
niña a mi familia- deciden ser madres,
tengan a su lado a una profesional informada, amable, comprensiva y respetuosa
y que, si además, quieren tener a su Doula, puedan tenerla desde la
colaboración y el respeto personal que es lo que, al fin y al cabo, toda
persona merece por derecho propio.
A
pesar de pertenecer a varias asociaciones y colectivos de Doulas, estas
palabras corresponden absolutamente a mi sentir. No es la voz de nadie ajeno, es la de mi corazón
que palpita…
No hay más sordo que el que no quiere oír y listo, vosotras en vuestra labor, que es muy importante y todos los puntos que comentas son más que ciertos. Ya se que esto suena fatal, pero seguid con la técnica del "disco rayado", seguid repitiendo aunque sea pesado. Hay tantas mujeres tan felices de haber contado con vuestra ayuda y tantas (menda lerenda) a las que les gustaría haber contado con ella.
ResponderEliminarLo triste de esta situación es que, doulas íntegras, responsables y comprometidas están llegando al cansancio, al aburrimiento. Esta sensación de acoso, esta sensación de que vam a por nosotras, realmente cansa. Pero yo tengo todo el tiempo del mundo y de momento no voy a tirar la toalla. No es una lucha de poder, es poner a cada cual en su sitio.
EliminarGracias, querida Esther.
Bravo por tus valientes palabras, Concha!
ResponderEliminarValientes palabras... digo lo que ES. Hay excepciones, como en todo. También hay doulas que NO hacen lo que deben. Pero no hemos de pagar justos por pecadores. NADIE, en ningún ámbito.
EliminarGracias por comentar.
Ole, ole, ole, que me encanta leerte siempre. Es un gusto y un placer que haya personas como tu sin miedo a decir las cosas como son. El miedo actúa desde el desconocimiento y si todas ellas se informaran realmente de lo que realmente hace o es una doula no habría tal campaña de desacreditación. La información es poder y el desconocimiento genera miedo e inseguridad. Negar la realidad en el sistema sanitario español es como poco absurdo, una cosa es lo que les gustaría hacer a las matronas y otra lo que realmente pueden hacer tal y como está montado todo este tinglado, solo hay que pasarse por las clases de preparación al parto y los talleres de lactancia de ALGUNOS centros de salud para darse cuenta de que con la información que ofrecen dicficilmente una madre puede sentirse segura y preparada a la hora de dar a luz a su bebe y tener una lactancia respetada, y ojo! haberlas hailas, pero desgraciadamente en estos momentos son pocas.
ResponderEliminarNo hay más sordo que el que no quiere oir.
Gracias Concha
Rosa. MUAC!!!
Pues qué te voy a contar a ti, Rosa de mi corazón, si lo sabes de primera mano. Efecivamente, ALGUNOS centro de salud tienen la suerte de que la matrona "se lo curre". Y ambas conocemos a alguna, pero no es lo normal, entendiendo por normal lo habitual. Lo que cuento de los paritorios también ES cierto como la vida misma. Personas allegadas, amigas matronas, familiares que trabajan en hospitales y yo misma, lo podemos constatar. Para una matrona que escucha a la mujer con la sonrisa en los labios y los ojos puestos con cariño y sin juicio, hay un gran porcentaje que ni siquiera se presentan, así es que ya no te digo que pidan permiso para hacer un tacto y le expliquen a la mujer qué le va a hacer y pida SU consentimiento.
EliminarAlguna compañera me ha confesado que tiene miedo de decir que es doula. Yo NO lo tengo.
Así es que tengo cuerda para rato, si la Vida me lo permite. Bueno, que ya me conoces... ¡qué te voy a decir!
Un abrazo, amor. De doula a doula.
Ojalá alguna de vosotras hubiera estado conmigo para ayudarme a que mi parto fuera como yo quería, en lugar de como quiso la matrona que me tocó en suerte. Tal y como están las cosas, todo queda en eso, en una cuestión de puro azar. Seguid a lo vuestro, acompañad, ayudad y sed la piedrecita en el zapato de las matronas, a ver si se despiertan de su sopor colectivo y deciden luchar donde de verdad hace falta: junto a las mujeres y las doulas, por un parto fisiológico y respetado.
ResponderEliminarHay profesiones que luchan contra el desprestigio social, la calumnia y el acoso continuamente. Yo llevo 17 años en la enseñanza y sé muy bien lo que es... no queda otra que blindarse, desahogarse de vez en cuando, apoyarse en quienes te valoran... y tirar palante. Un beso grande
ResponderEliminarEso es lo que intento hacer, Carmen, desahogarme en este espacio creado para ello y seguir adelante. Porque creo profundamente en lo que hago. A pesar de que el camino está lleno de piedras, las iré apartando conforme mis fuerzas me lo permitan. ¡Qué te voy a contar a ti!
EliminarGracias otra vez más por tu aliento.
Un abrazo.
Hola, soy matrona en un centro de salud. Llego todos los días una hora antes y me voy una hora más tarde porque hablo con las mujeres de sus miedos y las escucho. Mi papel no es tomar la tensión y revisar episiotomías, tampoco ese es el papel de ninguna de las matronas de centro de centro de salud que he conocido (aunque sé que hay algunas que trabajan como autómatas). Al principio del artículo comentabas que ibas a generalizar... Pues no, por favor. Me ofende que se generalice con algo tan serio y que me ha costado tanto esfuerzo como es mi trabajo. No estamos solo para atender el parto, también lo estamos para acompañar a la mujer y somos su profesional de referencia en su etapa reproductiva, actualmente y hasta que cambie la legislación para que vosotras desarrolléis vuestras competencias es así. No incitemos al error y la confusión. Yo sí sé lo que hace una doula y sé donde acaban sus competencias y empiezan las mías y dónde se puede trabajar en colaboración, pero hay muchas gente que no lo sabe. Así que por favor, no me gusta leer que solo tomamos la tensión y pesamos a las mujeres, aunque sea una generalización. Gracias por darme la oportunidad de opinar.
ResponderEliminarGracias a ti por hacerlo y especialmente por la forma en qué lo has hecho. Lamento que te hayas ofendido porque de verdad que esta NO es mi intención.
EliminarGeneralizo porque cuando se habla de las doulas también se generaliza. Hay matronas maravillosas, sois muchas más de lo que se cree y yo conozco a bastantes, pero la realidad es que siguen habiendo muchos garbanzos negros, como en todas las profesiones.
En mujeres como tú y como yo, personas como nosotras que respetan al prójimo está el cambio que ha de producirse.
Reitero las gracias por tu participación. Vuelve cuando quieras.
Un abrazo.
Hola. Soy matrona y estoy con mi compañera. Estoy en contra de la campaña contra todas las doulas que están haciendo algunas matronas, pero también creo que tu entrada no es justa con nosotras ni verdadera. Yo quise ser matrona desde bien pequeña,y no sólo por atender partos, si no porque me encanta el mundo de la mujer (nuestro mundo), la maternidad, la crianza...No concibo ser matrona sin ser apoyo ni respeto. No concibo ser matrona sin escuchar ni informar. No concibo ser matrona de otra forma porque es lo esencial de mi profesión, es su magia. Pedir analíticas, revisar loquios...eso es una pequeñísima parte de lo que hago. Es más, trabajo en la SS y es sólo una pequeña parte de mi tiempo. No apliquemos el principio de acción y reacción.
EliminarPor cierto, las matronas si atendemos a la mujer en toda su vida reproductiva. Menarquia y menopausia son procesos fisiológicos, pero conllevan cambios físicos y emocionales que nosotras explicamos y apoyamos de manera profesional y actualizada. No sé, ni entiendo, por qué también leo en las redes ese ataque hacia nosotras, excluyéndonos de esa red que podríamos formar, de esa tribu, sólo por tener un título y compararnos con máquinas demonizadas sin el más mínimo interés por la mujer y su bebé. Espero que entiendas mi punto de vista. UN ABRAZO SINCERO.
Hola Isa, ante todo gracias por tu tono cordial. Desearía de corazón que todas las matronas fueran como tu porque, en ese caso, comentarios como estos nos sobraría a las dos. Pero tú y yo sabemos que, tristemente, eso no es así.
EliminarTe felicito por tener la suerte de trabajar en lo que te gusta, en lo que amas. Porque cuando una realiza su trabajo de manera vocacional, se nota, sobre todo si se trata de un trabajo en relación de ayuda.
Lamento que se sigan mal interpretando mis palabras y que quienes no tendríais que daros por aludidas, os sintáis ofendidas. NO es mi intención y a título personal, lo siento.
Sé cómo funciona el tema en primaria en la mayoría de centros de salud, al menos en mi ciudad, y ni de lejos se dan las circunstancias en las que tú, como persona y matrona, las realizas. Muchas, demasiadas matronas todavía se limitan a lo estipulado y cuanto más rápido y menor implicación, mejor.
Insisto en que tal y como está montado el sistema, necesitaríais mucho más tiempo para atender a una mujer, escucharla, y SENTIR lo que cuenta para ponerse en sus zapatos y entonces, dar ese apoyo emocional que se necesita en cualquier proceso que la mujer esté pasando. Pero lamento decirte que NO es así, e insisto también que el hecho de que tú seas distinta no quiere decir que todas tus compañeras lo hagan como tú.
Yo soy la primera que lamento este guerra absurda, pues yendo mujer contra mujer no vamos a ningún lado. Y claro que podemos estar juntas haciendo tribu, y claro que tanto matronas como doulas junto a las madres podemos dar, cada una, lo mejor de ella. Pero no nos engañemos, de la misma manera que yo no defiendo a todas las doulas, no defiendas a todas las matronas. Porque no se trata de una profesión, sino de la manera de ser. El respeto, la empatía, la vocación, el amor hacia el trabajo y por ende a las mujeres y sus bebés no se estudia en ninguna Universidad. Ni en ninguna formación de doulas.
Te comprendo perfectamente y estoy contigo en lo más hondo. Quisiera que tú me entendieras a mi también.
Mi abrazo, de corazón. esté contigo.
Completamente de acuerdo. Ojalá algún día estos debates no tengan sentido. Supongo que todas estamos susceptibles por la "guerra" que hay montada al respecto.
EliminarMe gustaría dejar caer que sería bueno también exigir más matronas por población. De este modo habría más tiempo para dedicar a las mujeres y más matronas vocacionales haciendo un trabajo estupendo.
Un fuerte abrazo.
De acuerdo en esto también. Más matronas vocacionales, para lo que debería de cambiar la manera de llegar a esta formación y titulación, como en el resto de países europeos. Más matronas en los servicios de salud públicos. Más matronas que se forman de manera continua y en procesos emocionales también. Más matronas en los paritorios, "one to one", una para cada mujer de parto a su lado durante todo el proceso...
EliminarY más matronas como tú, dispuestas al diálogo sin acritud.
Ojalá llegue ese día en que pueda jubilarme con la confianza de que todo va a estar bien.
Gracias de nuevo, ha sido un placer.
Concha.
Entrar en un enfrentamiento continuo no merece la pena pero es cierto que antes de hablar hay que informarse. Como enfermera especialista en obstetricia y ginecóloga, es decir, Matrona, tengo de base una formación de tres años de carrera a lo que sigue la dura preparación para aprobar el EIR y los dos años de residencia que ello conlleva. A partir de ahí la formación complementaria es opcional y no puedes juzgar por ello que muchas matronas no la tengan ya que la mayoría seguimos formándonos, acudimos a congresos, realizamos trabajos de investigación, hacemos publicaciones y lo más importante, aprendemos de las mujeres. Es muy lícito pensar que la matrona solo está para atender el parto normal ya que durante muchos años es a lo que se ha reducido su trabajo delegando muchas competencias propias de la profesión por la falta de matronas. Pero los tiempos cambian y ha aumentado el número de matronas teniendo una formación mucho más completa y dirigida a satisfacer todas las competencias de las que es responsable la matrona tal como se puede leer en el B.O.E. y esto pese a quién le pese, incluyendo matronas y doulas, implica toda la edad reproductiva de la mujer. Podemos encontrar matronas menos empáticas al igual que doulas, puedes congeniar más o menos con una o con otra, y preferir tener al lado a una o a otra, pero una cosa es cierta y es que las doulas tendrán su labor y no la desprestigio pero por favor, respetemos lo que después de un duro esfuerzo firmé en el ministerio de sanidad y como yo todas mis compañeras: unas competencias que para hablar de ellas deberíamos informarnos primero y aprender de otros países en los que por el contrario no hay una lucha interna por quién debe de hacer qué y sí un respeto mutuo y trabajo en equipo por un fin común: LA MUJER! !! Solo es una opinión.
ResponderEliminarConozco el trabajo de la matrona y conozco su formación, la evolución por la que estáis luchando para alcanzar el merecido reconocimiento en esta sociedad. Lo conozco y sé que así ha de ser.
EliminarGeneralizo porque como he dicho a tu compañera de arriba, no puedo ir una por una hablando de quien sí y quien no... desgraciadamente, igual que cuando se habla de las doulas, todas somos metidas en el mismo saco.
Y soy la primera en DESEAR que esto termine, que cada una se mantenga en su postura y sea posible la colaboración. La mujer que necesite una doula pueda tenerla con el consenso de la matrona. Es fácil, créeme, yo lo he experimentado. Porque al final y como bien dices, nuestro fin común es la mujer.
Gracias por tu aportación. Esta puerta queda abierta para cuando quieras volver.
Saludos.
Es una pena que las matronas solo tengan 10 minutos en consultas de primaria. Ese es el problema y no la falta de matronas bien formadas y emocionalmente capacitadas para atender a las mujeres. Se deben crear mas puestos de trabajo y eso es la lucha que deberia emprender quien este a favor de la salud de las mujeres. Claro q la matrona no va a ir gratis a casa de nadie... Pero por lo que he visto en paginas de doulas gratis precisamente ellas no van. Asiq no se a que vienen esos comentarios.
ResponderEliminarEl sistema sanitario está como está... esa es la realidad. Y ha de cambiarlo quien esté interesado en ello, en este caso las matronas y las madres. Pero me temo que se están echando balones fuera en vez de dirigir las energías hacia el cambio necesario, lo cual al estado le bien muy bien.
EliminarEl comentario viene porque para algunas matronas, el principal problema es que la doula cobre por su servicio, no es otro.
Te puedo decir que esta semana pasada, una mujer a la que acompañaba perdió a su bebé en la semana 23. Me llamó a mi a las 2:30 h de la madrugada... estuve con ella en hospital toda la mañana. El médico hizo su trabajo y yo el mío. Y no lo cobré. Fue mi tiempo... en mi horario familiar. Y ella quería que estuviera yo, no necesitaba a una matrona.
Cada cual tenemos nuestro puesto y sería mucho mejor para todas caminar en paralelo y colaborando. Y aunque las cosas están como están, te aseguro que no pierdo la esperanza de que lo logremos por el bien de TODAS las mujeres.
Gracias por tu aportación.
Un saludo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLamento que no te hayas enterado de nada, pero entiendo que tu juventud e inexperiencia te haga expresarte así.
EliminarComo este es un espacio abierto (porque yo quiero, ya ves que he publicado tu manifiesto) lo tomo como un desahogo a todo lo que llevas dentro. Te he cedido mi espacio y esta es mi buena obra del día.
Pero desde luego te digo que, en estos momentos, yo no me pondría en manos de una persona como tú, hombre o mujer, no importa.
Para tu información -y tranquilidad- te diré que yo nací en casa, con mis abuelas y un comadrón, hace casi 62 años. Mi hija también tuvo a una matrona hombre, encantador por cierto, en el posparto inmediato de uno de sus hijos, ... Por tanto tus percepciones son muy equivocadas.
Pero vaya, hay algo que todo lo cura: el tiempo. Ojalá llegues a ser un buen ¿matrón? o matrona, y realmente las mujeres se puedan beneficiar de tus conocimientos.
Saludos.
Primeramente decir Gracias por el dialogo y no lucha. Me gustaría decir...que habiendo matronas como las describes...entiendo perfectamente e incluso apoyo a la necesidad de la doula, puesto que el apoyo emocional y la información son cruciales, necesarias, imprescindibles,...pero afortunadamente existen matronas que acompañan, que sostienen, que informan, que abrazan y están del lado de la mujer. Las doulas cojen fuerza desde el momento que la matrona abandona a la mujer y se ponen en contra suya y la mujer grita ayuda...pero está cambiando...hay matronas y cada vez más que abogan por la mujer, por su fuerza, por su ser mujer, por su sabiduría femenina y la apoyan, sostienen, abrazan y animan. Y para eso también están preparadas!que se solapan?que son complementarias?da igual, decide la mujer!!!!!!gracias!!
ResponderEliminarLa lucha supone enfrentamiento y gasto de energías. No es ese mi estilo, prefiero el diálogo, prefiero en conocimiento y el acercamiento de posturas.
EliminarSé que hay matronas como las describes, sé que cada vez se forman más en ello... pero todavía quedan muchas de las otras. Y mientras existan, o por la circunstancia que sea, cuando una mujer QUIERA estar acompañada por su doula, debe de tener el derecho a ello.
Insisto en que somos complementarias, en que no nos solapamos, insisto a que una matrona me "invite" a estar en un parto junto a ella... será de la única forma que podrá convencerse.
Gracias a ti por el diálogo.