Hace poco, una chica en su séptimo mes de gestación, me comentaba que
estando en la piscina escuchaba la conversación de una embarazada con otra
persona. “La Doula te congela el cordón
de tu bebé y la placenta, y luego te lo
hace comer. A mí no me van a convencer las naturistas esas para que dé a luz
sin epidural porque quiero que me la pongan enseguida para no enterarme de
nada…” Desde luego no tenía ni puñetera idea de quien es una
Doula y de lo que hace. Mi amiga embarazada no dijo nada. Ella y su marido,
simplemente, se rieron…
La verdad es que no hay por qué saber qué hacemos,
a qué nos dedicamos, sobre todo si una persona no está en este mundo de la
maternidad. Además, con la información falsa y tan desinformada que dan los medios y otras entidades de más rigor, no es fácil saberlo a ciencia cierta.
Yo lo he dicho cienes
y cienes de veces. En charlas, en la radio, en grupos de facebook, en
periódicos, en la TV local, en diversos
blogs, pero especialmente en este mío. Quien no se entera, es porque no le
interesa o porque no quiere. Y no pasa nada, como yo no sé de muchísimas cosas.
Está bien.
Sin embargo, hay que hablar muy claro porque aún se siguen confundiendo términos en
este ambiente de crianza. Sigo viendo comentarios e informaciones erróneas. Y
voy a aclararlo por enésima vez. Pero ya no voy a hablar de qué hacen las
doulas, sino de qué YO (no)HAGO.
La definición de Doula, por sí, está bastante
clara “mujer, preferentemente
madre, que acompaña emocionalmente a
otra mujer en procesos de maternidad, especialmente embarazo, parto, posparto,
lactancia…” ¿Está claro? Pues
parece que no… a pesar de la sencillez que muestra la explicación.
Vamos allá. Las veces que acompaño a una mujer
(menos de las que me gustaría, la verdad sea dicha…) solemos comenzar hacia mitad del embarazo. Con
algunas también estoy en el parto. Con otras incluso en el posparto y
lactancia. Durante este tiempo y puesto que lo mío es un acompañamiento emocional, básicamente escucho sus dudas y sus
miedos si los tienen, les proporciono bienestar logístico y herramientas para
que sepan manejarse en sus emociones, atiendo a sus preguntas aportando la
información que me piden, pero nunca les digo qué han de hacer, cuáles
elecciones tomar. Como mucho, vemos opciones y son ellas las que escogen la
mejor arreglo a sus posibilidades familiares, económicas y de apetencias
personales.
Por citar un ejemplo, si me pregunta qué ha de
comer le digo ¡lo que quieras!
Faltaría más que yo, una mujer preparada para acompañar emocionalmente a otra, le diga si ha de comer carne o pescado, o
verduras o garbanzos. Le digo que coman sano y equilibrado dentro de sus
costumbres. Y punto. Si alguna tiene especial interés en que se le aconseje en el tema de nutrición, directamente derivo al personal
competente en esta materia.
Si hablamos sobre parto, inevitablemente sale el
tema de la epidural… y por supuesto que tengo mucha información respecto a esta
anestesia. Y conozco sus efectos secundarios. Y sé lo supone un parto natural
para la madre y el bebe, pero puesto que lo mío es el acompañamiento emocional, le pasaré a la mujer la información y
decida lo que decida, yo estaré con ella. Como si se trata de acompañar en una
cesárea. Como si durante el parto cambia de opinión ante la idea de un parto no medicalizado…
¿Quién soy yo para decirle que no se ponga la epidural si decide que está
agotada y no puede más? ¿Ella es peor madre por utilizarla? ¿Soy yo peor Doula
por eso? ¿O quiero tomar responsabilidades que no me pertenecen en la vida de
los demás?
Con el tema de amamantar o no hacerlo, sucede
parte de lo mismo ¡Por supuesto que estoy convencida de que lo mejor es la
leche materna, por muchas y variadas razones! Pero cada madre elige desde su
circunstancia, con la información que tiene y/o que yo le transmito obtenida a
través de varias fuentes absolutamente fiables, y si a pesar de todo, por la circunstancia que
sea y que no me corresponde ni cambiar ni analizar, puesto que lo mío es el acompañamiento emocional, decide
alimentar a su bebé con biberón y leche de fórmula ¿seré mejor Doula si la dejo
sola y no la acompaño?
Y si se trata de hacer ejercicio idem de lo mismo.
¿Cómo se me va a ocurrir decirle a una madre que haga determinado ejercicio si
no le gusta, no le apetece, le para lejos de su casa o le resulta caro? Evidentemente
hay prácticas que no son apropiadas, no se me ocurrirá decir que practiquen
hípica o puenting, (aunque tal vez no sea perjudicial, ¡yoquésé! ), sin embargo se me ocurre decirle que, dentro de la gama de deportes practicables que
no son agresivos y que, principalmente van a potenciar sus endorfinas, haga lo que, simplemente, le apetezca.
Como si solamente le atrae caminar…
Por último y para no ser muy rollera, podría
entrar en el tema de la crianza… respetuosa.
Este asunto es algo peligroso, ya lo hemos comentado en un grupo en el que
estoy y en el que me siento muy integrada. Lactancia prolongada, colechar,
portear, alimentación complementaria baby-led-weaning… no escolarización, no
vacunas, no… no… ¿es cosa de una Doula
decirle a los padres qué han de hacer con sus hijos? Yo acompaño emocionalmente y si me preguntan sobre ciertos temas,
remito a páginas, a grupos, a personas especializadas donde van a obtener la
información y apoyo que ellos necesitan…
Podría estar dando razonamientos en los que estoy
convencida cuál ha de ser mi actuación en base a esta profesión. Porque para el
acompañamiento emocional es básico tener
información y formación… emocional, especialmente respecto a una misma para
poder acompañar a los demás. Profunda.
Constante. Actualizada. De buenas fuentes, de la mano de buenos profesionales… Lo
demás pertenece al ámbito privado de cada familia. Capici?
Cada mujer, cada familia tiene una formación, una
historia y unas costumbres aprendidas, heredadas, por las que, normalmente, se rige. Y a la Doula no le toca cambiarlas. Si es la
familia quien decide hacer cambios en su vida, ¡adelante! A ellos les
corresponde y si piden que la Doula acompañe… pues eso, acompaña.
O sea, que
ESTÁ junto a ellos, a su lado escuchando, conteniendo, apoyando… decidan lo
que decidan.
Ese tipo de Doula soy yo. Más claro, agua.
Hola,
ResponderEliminaryo siempre he visto bien una acompañante emocional, al margen de toda la polémica que se ha creado últimamente.
Gracias por la info.
Saludos,