Primero el brindis, luego los propósitos.



Siempre me pasa igual… hay tanto y tan bueno por lo que brindar…

… por todas las personas que llegan y me dejan parte de su esencia.
… por el aroma a líquido amniótico, a sexo, a vida recién nacida.
… por las mujeres que se salvan y se empoderan solas.
… por el aprendizaje constante y el regalo de poder hacerlo junto a la          luz de las mujeres Maestras.
… por mis ganas de seguir adelante a pesar de los baches.
… porque todavía mantengo la esperanza.
… por unos seres que amo y que el año próximo tal vez ya no estén.
… brindo por mi madre.
… y porque soy afortunada por poder brindar.

Este era mi brindis del pasado día 31 de diciembre a punto de finalizar el año 2015.  No dije nada de mis propósitos porque luego no tengo la certeza de que los cumplo, pero ahora, mientras organizo un poco la casa, el Pepito Grillo ha comenzado a dictarme, y dándome cuenta de lo que me dice, soy consciente de que sí que tengo unas metas que alcanzar.

… me propongo mantenerme donde estoy, tanto a nivel personal como profesional y mirando siempre adelante, abrir camino para quien venga detrás y quiera seguir estos pasos.

… me propongo mantenerme alejada de aquello que no me beneficia. Y aunque no es tarea fácil pues para ello he de hacer borrón y cuenta nueva a cosas y personas, es algo que he de mirar con firmeza. Y lanzarme a la piscina, aunque sea sin flotador.

… me propongo estar disponible para aquellas personas que acudan en busca de apoyo o información. Así de sencillo.

… me propongo seguir revisándome, seguir creciendo, seguir en mi búsqueda y utilizar las herramientas que la Vida ponga a mi alcance.

… me propongo rodearme de mujeres sabias y aprender de su experiencia, escuchando, integrando, aceptando el devenir de la vida y construyendo por el deseado cambio.

… me propongo escuchar, abrazar, contener, apoyar desde el respeto, la tolerancia, la comprensión, la honestidad, la humildad y el compromiso.

…  me propongo ESTAR. Y andar el Camino hasta donde llegue, con ilusión y esperanza,  y confiar. En la Vida, en mí.

… me propongo agradecer cada instante, cada respiro, cada momento.

Llevamos dos días de este nuevo año y conforme el tiempo pasa, cada vez lo hace más deprisa, así es que no puedo perderme en naderías.
El trabajo que me queda por delante necesita de toda mi energía, no es cosa poca.

Mi familia y mis acompañamientos son el motor que me mueve en este otoño personal. En mis propósitos esta cuidarme para poder cuidar… por ello pido al Universo, Salud, Luz y sentido común. Creo que poco más voy a necesitar…




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