Parir como vivir


Que ser madre debería de ser una decisión tomada desde la conciencia y la información de lo que supone comenzar este viaje que ya no tiene retorno, es algo que cada día lo tengo más integrado.

Con motivo de la 17 Semana Mundial por el Parto y el Nacimiento respetados, he estado compartiendo en mi página de Facebook algunas experiencias de los acompañamientos que he realizado en este corto periodo de tiempo en el que soy Doula.

Han sido partos y nacimientos respetados y gozosos, son los que sus madres han querido vivir, lo han conseguido y desde esa emoción se han sentido poderosas para contar al mundo sus vivencias,  para compartir con otras personas la experiencia que para ellas ha sido tan gratificante.

Sin embargo, no todos los acompañamientos han sido así.  Y sin entrar en juicio ni más comentarios, diré que ha habido alguno realmente duro, por intervenido, medicalizado, manipulado…

Creo que cada experiencia ES la que ES, ni mejor ni peor, y que TODAS tienen una razón de ser en la mujer que la vive.

Como habréis podido ver en los testimonios de las mujeres que han tenido su segundo o tercer hijo, el primer parto les sirvió para darse cuenta de que la próxima vez querían, necesitaban, otra manera de parir y de acompañar a sus bebés en sus nacimientos. Ese ya es un paso importante, el primero de una serie: ser consciente.

Me gustaría que todas las mujeres, especialmente aquellas que en algún momento tuvieron una Doula y no vieron cumplidas sus expectativas, escuchen y sientan el aprendizaje de su experiencia pasada para los próximos bebés que vayan a traer al mundo.  Es mi deseo y sin embargo es algo que no depende de mí pues yo solo acompaño y la mujer es la que vive su proceso llevándolo hasta el final desde su trabajo personal. Porque como también suelo decir, la Doula no salva nada… ni a nadie.

Es más, nadie salva a nadie de su parto por mucho que nos lo quieran vender. La información, la responsabilidad y la toma de decisiones, la confianza y la fuerza, están en la mujer que va a parir. No hagamos creer que depende de alguien de fuera, de nosotras o de cualquier otro profesional, no vendamos humo.

Termino con unas palabras de Gayle Peterson: “Las mujeres paren como viven. El parto es una situación de crisis y las mujeres lo abordan del mismo modo en que abordan cualquier otra crisis. Nada de lo que pase aquí es nuevo”.



       




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