En alguna ocasión se ha generado
cierta polémica sobre cómo deben de acceder las mujeres a la información cuando
están embarazadas. Si ha de ser por parte del personal sanitario que las
atiende, o han de informarse ellas por cuenta propia.
Yo suelo poner este ejemplo: cuando vamos a adquirir algún elemento de
cierto coste económico, como un coche, un televisor, un ordenador… miramos y
remiramos, y buscamos la mejor relación calidad-precio.
Es curioso el hecho de que, son
todavía muchas las mujeres que se enfrentan a una maternidad con muy poca
información respecto a lo que ocurre en su cuerpo y mente, a lo que sucederá el
momento del parto, a lo que supone la lactancia materna y la crianza en sí. Y hemos de reconocer que no siempre se encuentran con el personal sanitario que les informa de, al menos, lo mínimo que deberían de conocer en cuanto a su proceso, tanto físico como mental y emocional.
“Tenía claro que quería parir con
epidural, había escuchado a mis amigas que no se habían enterado de nada, que
para qué sufrir y sentir dolor, sin embargo, nadie me había hablado de los efectos
secundarios de esta anestesia tanto a nivel físico como en el establecimiento
del vínculo.
Esto no me lo habían dicho…
“Yo había escuchado hablar de la
maternidad como algo muy bonito, sin embargo, nadie me habló de las ganas de
llorar, de las noches sin dormir y del cansancio”.
Esto no me lo habían dicho.
“Había oído eso de la lactancia a
demanda, pero no sabía por qué era importante hacerlo, y tampoco sabía que los
bebés por la noche no duermen de tirón e incluso demandan más teta”
Esto no me
lo habían dicho.
“Había visto en las películas que
cuando le dan biberón a un bebé, lo ponen derecho y de dan golpecitos en la
espalda para que eructe, pero no sabía que con los bebés de pecho no es necesario”
Esto no me lo habían dicho.
“Había escuchado que llevar a los
bebés en brazos no es bueno, como tampoco lo es dormir con ellos porque se
malcrían. Ahora me doy cuenta de que me bebé me necesita y que, si lo dejo en
la cuna, llora. Ahora he averiguado qué
es la exterogestación y empiezo a comprender a mi bebé".
Esto no me lo habían
dicho…
Mi nene nació el 18 de marzo,
recién comenzado el Estado de Alarma por el COVID19. Mi
marido y yo pasamos mucho miedo, estuvimos y estamos solos, sin familia cerca, sin
amigas, sin apoyo…
Muy perdidos y desanimados busqué
quien pudiera echarnos una mano y encontré a una doula, con quien me estoy
viendo por videoconferencia y quien me está aportando toda esta información,
además de prestarme su escucha y su apoyo.
Mi niño va a cumplir dos meses. Si
todo esto lo hubiera sabido antes, me habría ahorrado muchas lágrimas, no me
habría castigado por creer que no estaba preparada para ser madre, no me habría
culpado de todo lo que estaba pasando… porque todo esto y más que sé ahora, no
me lo habían dicho…
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