Camino de bendición (Blessingway)



Hace años, una compañera estaba embarazada de su segunda hija.  Le apetecía hacer un ritual  y quería que fuera yo la conductora. Además de sentirme muy honrada, empecé a investigar y descubrí lo que para otras culturas es habitual, especialmente aquellas en las que la mujer permanece conectada a la Madre Tierra y por tanto, a su instinto y, donde además, las mujeres embarazadas forman entre ellas grupos de apoyo, aumentando y compartiendo su confianza y su energía, siendo honradas en ceremonias y rituales que celebran convertirse en madre.

En estos rituales la mamá hace una llamada a las mujeres que siente más cercanas, aquellas que le aportan sabiduría y amor,  donde puede incluir además de a sus amigas y  compañeras a las mujeres de su familia como su madre, hermanas, sobrinas, abuelas… de forma que ella se siente segura junto a quienes ama y por quienes la respetan en sus decisiones.

En estos momentos se comparten miedos y esperanzas entre risas y abrazos. En este ambiente la mujer embarazada se siente fuerte para cuando llegue el momento del parto especialmente, porque confía en ella y siente el apoyo de todas las mujeres de su tribu, las que ella ha elegido.

En el blessingway se respira un ambiente amoroso en el que no faltan las bromas, las risas, la sororidad y la espontaneidad que conecta todavía más a las mujeres sin dejar de ser un momento serio y sagrado.

Desde aquella primera vez lo he ofrecido a algunas mujeres más, aquellas que sabía iba a encajar por sus características personales, o bien porque ellas me lo han pedido, o bien se lo he regalado desde mi parte más amorosa y conectada a su alma de embarazada. Mujeres con las que he compartido un especial camino de armonía y apertura, intercambiando sabiduría y experiencias.  En cada nueva ocasión personalizo el ritual, así como el entorno, los textos, las ofrendas…  porque cada mujer es única.

La oxitocina que allí se mueve se siente en cada poro de nuestra piel, en cada gota de nuestras lágrimas de alegría y de buenos deseos.

"El camino de bendición conecta a las mujeres en una tribu que va más allá de la presencia y que en ocasiones, se mantiene más allá de lo visible"

 


 

 

 

 

 


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