Me encontró a través de este blog.
Era su segundo embarazo y, en esta nueva maternidad, quería a una mujer a su
lado.
Cuando nos conocimos hubo
sintonía desde el primer segundo en que nos miramos a los ojos. Me impactó su belleza
de mujer africana, de Etiopia. Y me impactó, todavía más, su sensibilidad y la
claridad de sus ideas y deseos.
Nos encontramos varias veces
durante su embarazo. Hablar con ella era un gozo: atenta, curiosa, interesada, receptiva... No estaría con ella en el
parto. La acompañaría su marido. Nuestra relación se reanudaría posteriormente, durante el puerperio
Tuvo el parto que deseaba. Han
pasado casi dos años y se emociona al relatarlo. Posteriormente, me diría que
ella siempre pensó que había tenido un parto maravilloso su primera vez, y, sin
embargo, tras parir en esta ocasión, fue consciente de las diferencias y de las
intervenciones innecesarias a las que la habían sometido en aquel hospital
francés.
Si bien no pudo acudir en presencia
y con regularidad al Círculo de
Maternidad que hace años dinamizo, sí estuvo activa y participativa en el grupo de Whatsapp. Se integró
de maravilla y conectó de manera más personal con alguna de las otras madres.
Por su trabajo, por otras
circunstancias que no vienen al caso y, tal vez porque lo lleve en las venas a
través de sus ancestros, tiene una parte nómada, viajera. En breve, se marchará
de Valencia a otra ciudad europea. Y por tal motivo, quiso que nos viéramos
invitándome a comer unos de estos días pasados…
Nuestro encuentro fue precioso, la conversación que entablamos fue íntima, profunda, con mucho sentido y carga emocional. Realmente, estar así, con mujeres como ella, tiene un efecto sanador y potenciador en mi alma de MUJER.
Cuando nos íbamos a despedir, me
pidió que cerrara los ojos, quería hacerme un regalo. Confieso que me sentí
como una niña el día de su cumpleaños…
Y al abrirlos, encontré una
preciosa lámina realizada por otra mujer sabia a la que adoro, Mai JimenezEstepa.
En esta ilustración ha
transmitido a la autora, para que así los plasmara, sus más íntimos
sentimientos a cerca de lo que ella considera que ha sido nuestra relación de
acompañamiento.
DOULA DE VIDA, es el tema. Tal y como expresa Addis en este vídeo, se cuestiona por qué las mujeres no tenemos a otra mujer de referencia que nos acompañe, por qué hay mujeres que se sienten solas teniendo la posibilidad de que, otra mujer, la acompañe en su caminar no sólo en la maternidad, sino en la Vida.
Las mujeres nos hemos alejado de
nuestras raíces. Para ella, como mujer africana y estoy segura de que más
conectada a la tierra que nosotras las europeas, no ha supuesto ninguna traba
conectar con esa mujer mayor que habitaba en todas las tribus y guiaba, y acompañaba,
a otras mujeres más jóvenes...
Ocasión para dar gracias a Addis por su confianza y sinceridad conmigo, y a la Vida por seguir dándome tanto.
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