Experiencia y sentir en un Congreso de Lactancia. Mirada crítica y constructiva.

Ésta es la reseña de mi experiencia en el último Congreso FEDALMA de Lactancia Materna, al que he asistido este año en Elche, Alicante.

Antes de hacerlo, quiero contaros mi relación con la lactancia materna con el fin de que podáis comprender mejor el porqué de mis palabras.

Amamanté a mis tres hijos según los cánones del momento, o sea, muy poco tiempo y sin apenas información pues ni siquiera los pediatras la tenían (aunque hoy en día muchos de ellos tampoco la tienen...) Así, sólo puede llorar al no entender por qué me quedé sin leche cuando el pequeño de mis hijos tenía tan solo cuatro meses.

Muchos años después, en 2007, nació el primero de mis nietos y mi hija tuvo algunas dificultades para amamantarlo. Yo no sabía cómo ayudarla, y se hizo socia de una asociación de apoyo a la lactancia que había en nuestra ciudad, comenzando a asistir de manera regular a los grupos de madres donde se hablaba de la lactancia y sus dificultades, básicamente.

Ella, conocedora de la frustración con el amamantamiento de mis hijos, me invitó a acudir a estos encuentros. Y así, me fui introduciendo en el mundo de la lactancia materna que me resultaba apasionante.

La asociación estaba atravesando un caos interno de manera que asumió la presidencia para impulsarla, dada la necesidad de apoyo que tenían la mayoría de las madres que deseaban amamantar. Al poco tiempo, yo me hice socia también y comenzó mi participación activa en los GALMs, como madrina de lactancia y, sobre todo, llevando a cabo mi voluntariado en el Hospital General de Valencia, donde acudía para proporcionar apoyo a las mujeres recién paridas que querían amamantar.

Los criterios de esta asociación eran contundentes:  para ser socia voluntaria era necesario haber amamantado al menos un año y demostrar la suficiente formación y conocimientos para estar junto a las mujeres que acudían en busca de apoyo.

Adquirí los conocimientos para ser asesora a través de las formaciones que ellas organizaron en la Facultad de Medicina de Valencia y también con otros profesionales que convocaban puntualmente. Obtuve el diploma acreditativo en 2012. Y seguí ofreciendo mis servicios como VOLUNTARIA.

Dado que ésta era una de las asociaciones que formaban parte de FEDALMA, también acudí a varios Congresos organizados por esta federación de asociaciones.

VII Congreso en 2010, en Alcalá de Henares

VIII Congreso en Castelldefells (Barcelona) en 2011

X Congreso en Barcelona, en 2013

XII Congreso en Alboraya (Valencia) en 2015

Por circunstancias que no vienen al caso, Laura dejó la asociación, aunque yo permanecí en ella. Por motivos que tampoco importan ahora, yo la abandoné dos años después, no sin cierto dolor de corazón…

Y voy al Congreso de este año en Elche al que acudí invitada por mi hija. Realmente estaba con cierta expectación pues no sabía qué iba a encontrar en el mundo del asociacionismo tal y como yo lo tengo concebido desde la formación seria y rigurosa que obtuve en su momento.

De entrada, para quien no lo sepa, diré que FEDALMA es la Federación Española De Asociaciones de Apoyo a la Lactancia Materna.  ASOCIACIONES de MADRES, de usuarias, independientemente de su profesión. (Luego explico por qué lo pongo en mayúsculas).

Las ponentes que han venido han sido de muy buena calidad en sus exposiciones, tanto por lo interesante de las temáticas como por la profesionalidad que demostraron en sus disertaciones. Destaco especialmente la de María José Garrido Mayo “Etnopediatría: la ciencia de la crianza infantil”. Sublime, no puedo añadir más.

También fueron magnificas las exposiciones de Lydia Feito Grande “Vulnerabilidad y lactancia materna” y la de Esther Massó Guijarro “Donación lactante y pandemia: la fuerza de lo vulnerable”. 

En cuanto a las participaciones en mesa redondas, quiero destacar a las tres mujeres, precisamente por ser madres y asesoras, que contaron las experiencias con sus propias lactancias. Para mí, por el especial cariño que le tengo, subrayo la de Luz Viudes Middelmann “Lactancia y Síndrome de Down”. También las intervenciones de Pilar Aguilera y de Silvia Ramírez con sus lactancias y autismo.

En general los temas abortados en las mesas redondas fueron interesantes, remarcando por lo actual y desconocido la que giraba en torno a legislación: “Divorcios en periodo de lactancia. Derechos de custodia y el régimen de visitas. El derecho del menor” situaciones legales en caso de bebés/niñas y niños amamantados. En esta mesa recalco la participación de Teresa Marín Salinas, psicólaga infantil y perito forense.

Muy bonita la participación de Carolina Iñesta Quesada, la lectura del cuento por parte de Isla Vela, divertida la actuación de la pareja de Payasos de Hospital “Taranná Teatre” y especialmente emocionante la actuación final de los chicos y chicas de @artescyo

En cuanto a la organización del evento, quiero dar la enhorabuena a La Mama d’Elx, Asociacón anfitriona, porque no es fácil organizar algo de esta magnitud.  Las visitas turísticas a Santa Pola, a Crevillent, a la ciudad de Elche.  El espacio, el catering, la atención de las voluntarias en cuanto a información… genial, gracias por todo.

Sin embargo y, como reza en el título, también voy a dar mi opinión crítica, aunque sin acritud y con mirada constructiva.

Lo primero que me sorprende es ver a un hombre como conductor y presentador de un evento en el que las protagonistas son mujeres y madres. No es algo personal porque no lo conozco, y no dudo de su capacidad profesional como periodista (creo recordar que conduce un programa de radio…) Sin embargo, estoy segura de que hay muchas mujeres periodistas, comunicadoras, que lo hubieran hecho mejor que él porque, precisamente, para hablar de lactancia materna, es importante haber vivido esa experiencia o tener muchos conocimientos al respecto, como es el caso de algún hombre profesional de la salud que han dedicado su vida al estudio de la lactancia (Paricio, Gómez Papí, Vera, González…) Desde mi sentir, e insisto que pretendo una mirada constructiva, este señor hizo comentarios fuera de lugar que, estoy segura, ninguna madre hubiera hecho. Y como mujer y feminista, hubiera preferido a una mujer conduciendo el acto.

Algo bastante generalizado en todas las personas que participaron, salvo alguna excepción muy concreta, fue utilizar el masculino genérico para dirigirse a un auditorio donde, la inmensa mayoría éramos MUJERES. Lo siento, pero eso me chirría mucho, muchísimo. Porque cuando hay un porcentaje muy elevado de mujeres frente al de hombres, somos nosotrAs, somos todAs.  Creo súper importante y necesario cambiar el lenguaje y comenzar a hablar con propiedad, máxime con la que se está liando contra el borrado de las MUJERES...

A pesar de que las ponencias fueron de mucha calidad y las participaciones en las distintas mesas redondas también lo fueron, yo eché de menos la presencia de más asociaciones, de más experiencias de madres, ya personales, ya como asociadas. Eché de menos hablar sobre cómo está el tema del asociacionismo, cuáles son los roles de las voluntarias ¿o ya no existen voluntarias y ahora todas las asesoras cobran sus servicios? Me hubiera gustado que se hablara de la formación mínima necesaria para poder acompañar a otras mujeres en este periodo tan vulnerable como es la lactancia materna. De la importancia del reciclaje y la formación y actualización continua para ofrecer servicios de calidad…

Me llamó mucho la atención ver la cantidad de profesionales de la salud que participaron, especialmente en las mesas redondas (de ahí el haber utilizado las letras mayúsculas).

Quiero decir que, en los distintos Congresos a los que asistí anterior a éste, la inmensa mayoría de asistentes éramos mujeres y madres, formadas a través de las asociaciones de nuestras ciudades, donde ofrecíamos apoyo siempre de manera voluntaria.  Era muy raro encontrar a profesionales sanitarios siendo que se trataba de eso, de asociaciones de voluntarias.

En esta ocasión, y para mi entender, ha sobresalido la participación profesional sobre la del voluntariado y eso, francamente, me ha sorprendido al tratarse de un evento organizado desde una federación de asociaciones de voluntarias…

Porque entiendo la participación profesional para hablar de lo que se está consiguiendo en los servicios hospitalarios, hablar de lo que ofrecen las matronas en sus talleres en los centros de primaria, hablar de los pasos y avances de la IHAN… Entiendo estas participaciones en un congreso de la IHAN, de la AEP, de cualquier otra entidad profesional y colegial. Que nadie me confunda, por favor, no niego su importancia, sino que no lo veo apropiado en un congreso de asociaciones de lactancia donde son las madres voluntarias las que llevan a cabo estas labores de escucha y acompañamiento.

Y por eso insisto ¿Dónde queda el voluntariado? ¿Dónde queda la colaboración, apoyo, ayuda, de MADRE A MADRE, de una manera horizontal no jerarquizada?

Por último, considero que Elche es una ciudad privilegiada por la implicación institucional en cuanto a crianza respetuosa y lactancia, sin embargo, y sobre todo para personas que acudimos de varias ciudades de la península, no es tan relevante como para que haya varios representantes del gobierno local. Insisto en que es muy loable su trabajo y lo que están obteniendo, sin embargo a un congreso de lactancia… vamos para hablar de lactancia. O al menos, eso es lo que yo espero al acudir a un evento como éste.


Para finalizar quiero decir que me quedo con todo lo bueno que me he traído, que ha sido mucho. Además de lo aprendido, conocer personalmente a grandes mujeres a las que seguía a través de las redes sociales y necesitaba poner cuerpo (María José Garrido Mayo, Luz Viudes Middelmann). Volver a encontrarme con otras a las que hacía tiempo no había podido abrazar (Cristina Carrión, Ruth Gimenez). Y descubrir a nuevas madres volcadas en la lactancia materna con el ímpetu propio de la juventud, independientemente de sus profesiones.  

Todo esto me proporciona fe en el futuro, me devuelve la esperanza en que se propague una crianza amorosa, me vuelve a ese pasado en que fui tan feliz siendo asesora voluntaria en una asociación de mi ciudad. Y me hace sentir agradecida con la Vida por sentirme aceptada e integrada entre tanta mujer inteligente, entre tanta belleza de almas.

Gracias Laura, gracias hija, por este regalo.

 

Comentarios