Ser madre HOY (sobreviviendo en la jungla de las RRSS)


Jamás de los jamases, en mis setentaytantos años de Vida, he visto que las mujeres necesitaran tantos cursos y tantas cosas que hacer durante el embarazo, para ir al hospital, para parir, incluso para ser madre y criar, como se pretende ahora.

Hace años, creo recordar que durante mi formación inicial de doula, en 2010,  vi un documental que me dejó a cuadros.

"The business of being born". Rodado en los hospitales de Estados Unidos en 2008, muestra la cruda realidad del negocio que supone la maternidad y eso que,  entonces, no se intentaba colar tantas cosas como ofertas hay ahora…

Tienes derecho a pensar que cómo puedo decir esto siendo, de alguna manera, parte interesada por mi condición de doula, de acompañante de maternidades. Pues te lo voy a aclarar.

Puede que sea de las pocas mujeres creyendo que, para ser madre, y en concreto para PARIR, apenas se necesita nada, más que lo justo e imprescindible: una mujer embarazada y una/s matrona/s (hablando desde un estado de salud, de un embarazo normal).

👉Que no necesitamos "prepararnos" sino adquirir información lo suficientemente clara y veraz para ser capaces de tomar nuestras propias decisiones (tipo de parto, profesionales, hospital, acompañamiento...), desde el convencimiento, la seguridad y la confianza en nuestro cuerpo.

👉Que no necesitamos agentes/objetos externos para escuchar a nuestro cuerpo físico, mental y emocional, ni a otras personas que nos digan qué hacer y cómo sentir para ponernos en sintonía con él. Tampoco, para estar en armonía con nuestro bebé intrauterino necesitamos “hacer" más allá de poner la consciencia en el milagro que se está produciendo en nuestro cuerpo. Y SENTIRLO.

Y es que, aunque cada vez entro menos por las RRSS, cuando lo hago me quedo boquiabierta por las "ofertas" que hay para obtener un buen parto y ser la mejor madre y, entonces, me doy cuenta de lo fáciles que somos las madres para algunos mercados.

Me muevo entre la pena por ver esta triste realidad que, lejos de disminuir va en aumento, y la indignación al ver cómo personas sin escrúpulos nos quieren hacer comulgar con ruedas de molinos.

Quizás sea por la mirada desde estos años, porque mi madre parió a sus tres hijas en casa o, tal vez, porque yo misma parí a mis tres hijos de manera vaginal sin necesidad de pelotas de fitness, sin hipnoparto, sin talleres de canto ni de suelo pélvico, sin aceites esenciales, sin placenta encapsulada, sin...sin...sin...

Creo que nos estamos perdiendo en naderías y nos estamos alejando de la esencia, de lo realmente importante.

No diré que todo tiempo pasado fue mejor. Digo que, con tanta oferta desde fuera, nos estamos olvidando (o no queremos SENTIR) lo principal: el parto depende de la mujer, de su estado emocional, del conocimiento de la propia fisiología, de la confianza en su cuerpo de mamífera y depende de su bebé quien, mejor que nadie, sabe cómo nacer.

️Se es madre cada vez más mayor y, aunque las clínicas de fertilidad digan ¡Vendan! que no pasa nada, SÍ QUE PASA.

️No queremos dejar la actividad laboral, más o menos estresante hasta casi el último momento. Evitamos coger la baja con tiempo para disfrutar de este estado durante los últimos meses. Y los partos prematuros aumentan considerablemente...

️En lugar de entrenar en ejercicios físicos fuertes, extremadamente vigorizantes, mejor adoptar disciplinas físicas que te relajen y conecten con tu cuerpo, tu alma y tu bebé...

️Escoje una alimentación sana, variada, completa y equilibrada, a tu ritmo, según tus hábitos, costumbres y necesidades, sin modas ni gurús de la nutrición.

Quédate con unas profesionales sanitarias que te inspiren confianza, aclaren tus dudas, te aporten cercanía...PUEDES y TIENES derecho a hacerlo.

️Busca un grupo de mujeres madres con quien compartir entre iguales, sin jerarquías ni direcciones, con quien poder comenzar y continuar en este camino maravilloso, aunque no exento de retos, que es la maternidad.

Practica la paciencia, la escucha, la tolerancia, la comprensión, y todas las virtudes que parecen estar pasadas de moda… Te van a hacer mucha falta.

Entiende y acepta que ser madre no es un juego y que implica responsabilidades, renuncias (no diré sacrificios por no darle una connotación religiosa), que no volverás a ser la mujer que eras antes pues, lo quieras o no, vas a ser madre durante toda tu vida. 

Serás una mujer distinta y de ti, solamente de ti, dependerá que la evolución sea favorable y gozosa…o no lo sea.


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