En
algún sitio leí a una señora comentando que para ella era una tontería
presentarse como mujer, porque es evidente que una lo es…
Yo me
presento como mujer, madre, abuela y Doula. Y puede ser evidente que lo soy,
pero además me gusta hacer hincapié en ello. Me gusta reivindicar estas
“atribuciones” porque algunas me las he ganado a pulso.
Fisiológicamente
soy mujer porque así nací. Pero esta palabra, para mí, implica mucho más que
una marca genética. Soy mujer y lo afirmo, porque significa tener
consciencia de lo que soy como SER, de los privilegios que me han sido
conferidos a través de la memoria ancestral de todas las mujeres que me han
precedido a través de la historia. Las que vivieron y fueron felices, pero
también las que lucharon, las que fueron humilladas, violadas, asesinadas. Las
que murieron en la lucha, las que se quedaron sin vida en los partos. Las
quemadas en la hoguera, las sometidas y las expatriadas… Y por ellas,
reivindico este derecho a serlo en libertad, a ejercerlo con empoderamiento, a
mostrarlo con orgullo. Y por todas las que, aún hoy, no pueden decirlo, ni
manifestarlo, ni apenas mostrarse… lo digo tantas veces sea necesario: soy
mujer.
Soy
Madre. Porque mi toma de consciencia en estos momento me lleva a utilizar esta
palabra con mayúsculas. Porque ser Madre no es simplemente parir hijos,
porque es el compendio de muchas más cosas que solo se pueden comprender desde
la integración del Amor Incondicional. Y porque ahora, en estos momentos
de mi existencia, le doy la importancia que tiene, tanta como jamás antes
le había conferido. Tanta, que de solo decirlo me emociono.
Soy
abuela. Porque la Vida me ha regalado tres maravillosos nietos. Y es otro
tesoro incalculable el que tengo. Porque son los hijos de mis hijos. Suficiente
motivo para ocupar un espacio en mi corazón y dibujar en mis labios una
permanente sonrisa.
Y soy
Doula. Porque ha sido mi eterna vocación acompañar en la vida, porque ahora
gracias a la situación de privilegio en la que me encuentro debido a los años
que han pasado, he podido realizar la formación necesaria para poder ofrecerme
como compañera en este camino de la maternidad.
Así es
que sigo con mi lema: soy mujer, madre, abuela y Doula. Y con el corazón
henchido de alegría, sigo dando gracias.
Un cuadro está formado por miles de pinceladas. Cada pincelada es importante . Cada una forma la obra de arte que estamos llamados a ser...
ResponderEliminarAbrazos.
Siempre me emociono cuando leo tu posts.
ResponderEliminarMuchos besos.
Gracias por vuestras palabras... la verdad es que animan.
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