Para todas las mujeres maduras y sagaces que están
aprendiendo cuando es el momento justo para decir su verdad y no callar, o
callar cuando el silencio es más fuerte que las palabras.
Para todas las mujeres que están llegando a la
madurez, que están aprendiendo a ser gentiles cuando sería más fácil ser
crueles, que saben poder herir cuando la situación lo reclama con un corte neto
y preciso, que se están ejercitando a decir toda la verdad con toda piedad.
Para todas aquellas que violan las convenciones y
estrechan la mano de los extranjeros saludándolos como si los hubieran visto
crecer y los conocieran desde siempre...
Para todas aquellas que están aprendiendo a
sacudir los huesos, remover las aguas, y la cama, pero también a aplacar la
tempestad.
Para aquellas que custodian el aceite de las
lámparas, que mantienen la calma en la vida cotidiana...
Para aquellas que perpetúan los rituales, que
recuerdan como encender el fuego con un simple hilo y un sílice...
Para aquellas que recitan las antiguas plegarias,
que recuerdan los símbolos, las formas, las palabras, las melodías, las danzas,
y aquello que los ritos, en otro tiempo, buscaban aplacar....
Para aquellas que bendicen con frecuencia y con
gusto a los demás...
Para aquellas mujeres maduras que no tienen miedo,
o que si lo tienen, deciden de todos modos accionar con determinación...
Por ellas... que tengan una larga vida, en fuerza
y en salud desplegando todas las velas de su inmenso espíritu.
Clarissa Pinkola Estés "La danza delle grandi
madri"
Muchas gracias, esta es la realidad de las mujeres. Somos grandes guerreras, por todos los lados y cada una con su causa, su camino, su vida.
ResponderEliminarBendiciones.
Es la realidad de las mujeres que van tomando conciencia. Y con la madurez quizás es más fácil.
EliminarAbrazos.
precioso siseñor
ResponderEliminarGracias. Clarissa Pinkola Estés tiene estas cosas...
EliminarEs un texto precioso. Gracias por compartirlo, aunque esté siempre en tu blog.
ResponderEliminarJa, ja, Carmen, porque tú has llegado al final de la página, por eso lo sabes. Pero seguro que habrá quien no pase de la entrada de portada. Y es una pena que se lo pierdan.
EliminarUn abrazo.
Ah, eso por supuesto. Tu blog no tiene secretos para mi, lo tengo bien explorado...:)
EliminarJa, ja, ¡cómo que has sido mi maestra en ésto! y no sabes como agradecí toda tu ayuda...
EliminarYo si vuelvo a nacer,quiero ser otra vez mujer¡,precioso Concha.
ResponderEliminarPues fíjate, Magda, mucho antes de tener conciencia de todo lo que engloba ser mujer, yo también decía lo mismo: "Si vuelvo a nacer, quiero ser mujer". ¿Por qué será?
EliminarTú y yo, lo sabemos.
Besos, perla.