No
es que tenga fiebre de “titulitis”, para nada se trata de eso. Creo que toda
formación que digamos poseer -en cualquier ámbito- ha de ser demostrable. Es por
ello que ahora, todavía con más tranquilidad si cabe, puedo decir si llega el
momento que “oficialmente” ya soy Asesora de Lactancia de Sina. Y es que corren
tiempos de intrusismo en todas las disciplinas…
Este
año, Sina, la asociación valenciana más veterana en
apoyo a la Lactancia Materna, ha otorgado cinco certificados en
reconocimiento al estudio y a la práctica realizados en esta materia. Así,
hemos sido Zulema, Carmen, Alicia, Judith (quien no pudo asistir por motivos familiares) y yo las que, tras una comida
de hermandad, recibimos el citado diploma.
No
somos muchas, ciertamente, pero es que ser asesora certificada en Sina no es
cualquier cosa. La asociación cuenta con unos requisitos severos y
entiendo que, puesto que es una actividad para realizar desde el voluntariado,
puede que no sea lo que la mayoría de mujeres estén dispuestas a realizar.
Sin
embargo, hay algo que todas las asesoras, sea cual sea nuestra formación, hemos
de tener en cuenta. Y es que estamos tratando con madres en situaciones de
vulnerabilidad y con bebés con unas necesidades de alimentación y crecimiento reales. Así, no
podemos aconsejar más allá de nuestras limitaciones pues va en ello el
bienestar y la salud de la díada mamá-bebé.
Pueden llegar ocasiones -y de hecho, llegan- en las que nuestros
conocimientos no sean suficientes para saber si tras un problema inicial existe
una patología que no podemos/sabemos detectar, ya sea en la madre o en su hija
o hijo. Y con toda sinceridad, desde el
corazón, digo que hemos de tener la suficiente capacidad y humildad para
derivar el problema a personal desmostrablemente más cualificado (pediatra, matrona, IBCLC…).
De lo contrario, creo que estamos incumpliendo un importante código de
actuación.
Quiero
agradecer a la Asociación Sina como entidad y a las asesoras que me han formado
y tutelado su disponibilidad y apoyo incondicional, su profesionalidad y su
saber hacer, su empatía y su paciencia. Ha sido una formación, como la del
resto de mis compañeras, prácticamente
personalizada.
Y
aunque no me vaya a dedicar a la asesoría en sí, pues lo mío como Doula es el
acompañamiento en el proceso de embarazo y parto, tener estos conocimientos que
además pienso actualizar y reforzar conforme salgan oportunidades, me aportan
la serenidad y la confianza para poder aconsejar con una información lo suficientemente
amplia que me respalde, además de hacerlo con todo el cariño y la
emoción que pongo en ello.
De derecha a izquierda: Carmen, Zulema, Alicia, Concha y Nuria, Secretara de la Asociación, con su hijo en brazos. |
Enhorabuena! Un beso
ResponderEliminarMuchas gracias, preciosa.
EliminarBesitos.
Pues mi enhorabuena!! cada vez más, es todo un lujo para esas mamás contar con alguien tan preparado e implicado como tú. Abrazos.
ResponderEliminarPreparada... en ello ando. Implicada ¡sí! ¡mucho!
EliminarGracias por ser mi seguidora "number one".
Besos.